GANADERÍA
PANORAMA
Hubo que descargar los campos por la seca, como en todo el país. Creen que, si las vacas mejoraran su condición, será más por los destetes que por las lluvias.
PANORAMA SOMBRÍO. Productores del árido descuentan que los índices de preñez de este ciclo van a ser bajos, y creen que para la zafra 2024 habrá menos terneros que este año. FOTO/Revista Campo Andino & Agroindustria.
A pesar de las lluvias en distintos puntos de la provincia de Mendoza -que en la mayoría de los casos llegan tarde- la ganadería bovina de cría inicia un nuevo ciclo que, salvo alguna excepción, volverá a dejar sabor amargo en el sector, con vistas a la zafra de terneros del 2024.
Es que la seca pegó muy duro en todo el país, con mayor impacto en las zonas áridas y semiáridas del territorio nacional, que vienen -como en el caso de las del Centro-Oeste de Argentina- de varios años muy comprometidos por la escasez de agua.
La situación afecta a la mayoría de las producciones agrícolas (anuales y plurianuales) desarrolladas en los oasis irrigados, y en mayor medida a las pocas actividades posibles en el secano, como una parte de la apicultura y, particularmente, la ganadería de cría.
Aunque no es posible cuantificar el daño, ya está claro que, en el caso particular de la ganadería bovina, las pérdidas se acentuarán este año por la caída en los índices de preñez del ciclo pasado y la muy baja performance que -se espera- volverán a tener los rodeos de cría tras el servicio 2022-2023.
La situación de la ganadería del árido ya quedó en evidencia con la salida de hacienda, a lo largo de los dos últimos daños, ante la necesidad de aliviar los campos y dejar el poco pasto disponible para las vacas más productivas del rodeo.
Los campos ganaderos del Norte y el Este mendocino son los que en mayor medida han sufrido la falta de pasturas. Lo corroboran, desde abajo, los propios productores y quienes están de alguna manera vinculados con la actividad y, desde arriba, los periódicos reportes de anomalías NDVI, que reflejan el nivel de cobertura vegetal a partir de la lectura de imágenes satelitales.
Desde La Paz (la «puerta» de acceso a la provincia desde el Este, en el límite con San Luis), el médico veterinario Marcelo Raed ratificó que la situación en la zona es preocupante. Confirmó, por un lado, que «todo el ternero invernizo (los nacidos entre abril y julio) ya salió hacia fines del año pasado y principios de éste».
Raed, que es delegado de la Dirección Provincial de Ganadería en ese Departamento, apuntó por otra parte que los nacidos entre octubre y diciembre (producto de las preñeces de inicios del 2022, que fueron muy malas), «están empezando a salir ahora», un poco antes de lo que es habitual para la zona.
En diálogo con Campo Andino, el profesional señaló, además, que «con dos o tres años complicados por la falta de lluvias» (y, por lo tanto, de pasto), los productores comenzaron a desprenderse también de algunos vientres.
Confirmó que «se vendió mucha vaca el año pasado; entre lo quedó hubo bajo índice de preñez; y los vientres que llegaron a parir quedaron en muy mala condición corporal». Esa vaca que parió en condición corporal comprometida, «siguió así… y llegó al momento del servicio (a partir de fines de 2022) en la misma situación, con lo cual los índices de preñez seguirán en caída y no va a superar el 50%, probablemente menos», arriesgó.
El Dr. Raed fue terminante al afirmar que «en esta zona, y probablemente en todos los departamentos de Mendoza vamos a tener una menor vacunación de madres, yo diría que entre un 20% y un 25% menos y, en consecuencia, menos terneros también».
Los primeros tactos darán una idea aproximada de los índices de preñez para este ciclo y de lo que cabe esperar en términos productivos; mientras que, cuando cierre la campaña de vacunación contra Aftosa y Brucelosis bovina, habrá precisiones adicionales sobre la variación interanual del rodeo general en la provincia.
Por otra parte, Marcelo Raed aseguró que «la resolución que emitió el Senasa hace unos días, autorizando el movimiento de terneros con una sola dosis de vacuna antiaftosa, va a ayudar a los productores».
Es que, hasta ese momento, la normativa vigente sólo autorizaba a mover los animales después de la segunda dosis (que debía ser aplicada al menos 21 después de la primera); y en esas tres semanas «las madres hubieran seguido perdiendo condición corporal».
Hoy, «los productores que están vacunando aprovechan la excepción y van sacando terneros de los nacidos entre octubre y diciembre; creo que va a haber mucha salida entre lo que queda de marzo y abril, adelantándose un poco a la fecha normal», reveló Raed.
Aclaró que la zafra puede ser «más ordenada en San Rafael y General Alvear, pero en esta zona es despareja, porque en general, no se estaciona el servicio y eso prolonga en el tiempo la extracción de terneros».
Reconoció que quizás se atrase algo la salida de terneros porque «las lluvias que tuvimos estos días en La Paz demoraron un poco la vacunación». De paso, aclaró que el agua caída no llega a tiempo para mejorar la condición corporal de las vacas.
Remarcó que las lluvias que hubo en su zona en los últimos días «no va a mejorar sustancialmente la situación de los campos, de la hacienda en general, y particularmente de la condición corporal de las vacas».
Fue más allá al señalar: «Yo diría que la condición corporal de las vacas, de ahora hasta diciembre próximo, cuando vuelva a llover, va a depender más del impacto positivo que pueda tener la sacada de terneros, que por el pasto que pueda venir después de estas lluvias».

MARCELO RAED cree que, en el Noreste, «y probablemente en todos los departamentos de Mendoza, vamos a tener una menor vacunación de madres, yo diría que entre un 20% y un 25% menos y, en consecuencia, menos terneros también». FOTO/Revista Campo Andino & Agroindustria.
Desde General Alvear, Johanna Vega, médica veterinaria de la Dirección Provincial de Ganadería, comentó que «ha salido mucho ternero de destete precoz; algunos productores han llevado para recría en establecimientos ubicados en zona irrigada, y otros directamente han vendido».
La Dra. Vega confirmó, por otra parte, que «lamentablemente también hubo mucha salida de vientres», aunque aclaró que «los datos precisos los vamos a tener cuando termine la vacunación» que, en Mendoza, comenzó el 13 de febrero.
La profesional habló con Campo Andino recién llegada a Punta del Agua, en su visita semanal al paraje situado al Sur del Departamento. Allí, «los campos están igual que los del resto de las zonas de secano, muy afectados por la sequía», dijo.
Señaló, de paso, que «los productores caprinos, que son los más numerosos en esa zona, han tenido una merma importante en la primera producción de cabritos». Resumió que «la sequía está afectando a todos por igual», más aún «me comentan los productores que, en comparación con lo que ha llovido en otras zonas, a ellos no les ha llovido casi nada».
Desde San Rafael, el productor -y médico veterinario- Paulino Eraso (con campos en Cochi-có, General Alvear, y en La Horqueta, San Rafael) coincidió en que «ha salido mucho ternero -y está saliendo- porque el productor que hace las cosas bien sabe que es condición sine qua non, en época de sequía, sacarle el ternero lo más temprano posible a la vaca para que pueda estar en condiciones de preñarse».
Eraso -que en el plano comercial es representante en San Rafael de la firma rematadora Alfredo S. Mondino- advirtió que «hay mucha gente que no lo ha hecho, y en esos casos creo que van a tener una preñez muy mala para el ciclo que viene». Admitió que «alimentar los terneros es caro» y señaló que «los campos naturales debieran tener una finca como respaldo».
En diálogo con Campo Andino el productor sanrafaelino reconoció que eso «no está al alcance de todos los productores, pero habría que buscar la forma de juntarse para tener un lugar adonde llevar el ternero, dejando el campo a la vaca y bajándole los requerimientos» (porque no tendrá que alimentar a la cría).
De esta manera, «podría pasar el invierno sin perder estado corporal y, llegado el momento del servicio, quedar preñada». Pero «el productor que no pudo, o por alguna razón decidió no sacar la cría anticipadamente, hoy tiene un ternero liviano y una vaca flaca y vacía, y eso es casi un certificado de defunción para la vaca». Con este panorama, advirtió que «la preñez, como en todo el país, es mala; y vamos a tener muchos menos terneros de los que tenemos este año».
Con respecto al clima, «ha llovido algo… pero de manera muy irregular, y tarde; hay campos que se van a recuperar y hay campos que van a estar complicados», dijo Paulino Eraso. De modo que «la situación no es para nada favorable en Mendoza; sobre todo, la parte Norte de la franja Este de la provincia, a partir de (el paraje) Comandante Salas”.
Un breve paréntesis aquí para señalar que, probablemente, en zonas predordilleranas del Valle de Uco -donde también ha estado lloviendo- las pasturas lleguen a recuperarse más rápidamente, favorecidas por las condiciones propias de ese ambiente. Esto podría dar un respiro a quienes tienen hacienda allí.
Volviendo al diálogo con Eraso, el ganadero de La Horqueta recordó que «durante todo el año pasado hemos tenido, aparte del flagelo de la sequía, y más recientemente la helada que dejó sin comida a muchos campos, el problema de los precios de la hacienda, que han sido muy malos».
En ese sentido, apuntó que «a fines del 2022 estuvimos vendiendo prácticamente al mismo precio que a principios de ese año, y los costos no fueron los mismos». Agregó que «este año, en febrero, se vendió a valores mucho mejores que los de treinta días después, y la inflación sigue subiendo».
GANADERÍA BOVINA DE MENDOZA SEQUÍA ZAFRA ANTICIPADA ZAFRA DE TERNEROS 2024