VITICULTURA
MANEJO
Tendrá lugar el 5 de septiembre en la Experimental La Consulta, Mendoza. Está dirigida a productores y profesionales. Será de libre acceso, con preinscripción.
EN AGENDA. Manejo de la vegetación bajo el espaldero y biodiversidad de insectos serán temas centrales en este encuentro. FOTO / Revista Campo Andino & Agroindustria.

El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria y el Grupo Transdisciplinario de Biodiversidad y Agroecosistemas (GTBA) convocaron a la Quinta Jornada Técnica sobre Biodiversidad en Viñedos.
El encuentro tendrá lugar el martes 5 de septiembre a partir de las 8:30 y hasta las 13 en la sede de la Estación Experimental Agropecuaria La Consulta del INTA, en el departamento mendocino de San Carlos.
La convocatoria está dirigida a productores y profesionales e incluirá tres conferencias, un taller de poco más de una hora y un plenario donde serán expuesto lo tratado en las mesas de trabajo.
En la apertura, y a modo introductorio, referentes del GTBA plantearán algunas preguntas y respuestas al manejo de la vegetación asociada al viñedo.
Luego, la investigadora Carla Dagatti expondrá sobre biodiversidad de insectos, arañas y colémbolos en dos parcelas de vid, con manejo agroecológico o convencional.
Posteriormente, su colega Ana Guillermina Van Houten se referirá a las alternativas de manejo de la vegetación bajo el espaldero.
Estas conferencias tienen un valor agregado, y es que las especialistas compartirán los resultados de ensayos experimentales que vienen realizando en distintos establecimientos vitícolas del Valle de Uco y de Luján de Cuyo.
Tras un intervalo para compartir un café, los asistentes participarán de un taller y, sobre el mediodía -como cierre de la jornada- expondrán en un plenario los asuntos abordados en esas mesas de trabajo.
La participación de esta jornada técnica es sin cargo, pero la Organización recomienda inscribirse con tiempo. Hay que dirigirse vía correo electrónico a: biodiversidadconvid@gmail.com.

DANIEL PIZZOLATTO. El director de la Estación Experimental Agropecuaria La Consulta del INTA dijo a Campo Andino que «hemos avanzado mucho en prácticas de labranza y manejo del suelo, en general, que permiten mantenerlo sin compactaciones, con mayor vida, para ir aumentando la fertilidad con formas de manejo natural».
Desde la Estación Experimental Agropecuaria La Consulta del INTA, el director de esa Unidad, ingeniero agrónomo Daniel Pizzolatto, recordó que «en términos generales, cuando hablamos de agroecología hablamos de producir con responsabilidad y conciencia ambiental y social».
Esto implica «concebir la producción como un sistema, no sólo teniendo en cuenta los factores que influyen en el volumen y la calidad del producto obtenido, sino también aquellos que inciden en el equilibrio ecológico, en el equilibrio ambiental y la salud de todos los habitantes de ese agroecosistema (humanos, animales y vegetales)».
En diálogo con Campoo Andino, Pizzolatto señaló que ese modo de entender el proceso productivo hace hincapié, por ejemplo, en «la necesidad de cuidar el suelo y la vida que hay en el suelo».
Apuntó, en este sentido, que «hay una serie de microorganismos que mantienen el suelo vivo, descomponiendo la materia orgánica, permitiendo la aireación y evitando compactaciones y, en definitiva, contribuyendo con la fertilidad».
Con igual criterio, y como parte de un manejo integral del cultivo, se trata de «preservar los enemigos naturales de las plagas y enfermedades que puedan afectar el cultivo, con prácticas que garanticen un equilibro biológico, para minimizar en lo posible la necesidad de intervenir con productos externos al sistema».
Pizzolatto señaló que un cuidadoso manejo del suelo y la prescindencia (en la mayor medida que sea posible) de productos de síntesis química «no necesariamente afecta la productividad», aunque admitió que «en algunos casos podría producir variaciones en términos de kilos obtenidos».
«Pero a mediano y largo plazo el efecto es claramente positivo -aseguró- porque las prácticas agroecológicas fortalecen el sistema productivo». Por otra parte, en el caso específico de los viñedos, «no tenemos un alto impacto de fitofármacos, de agroquímicos…».
Advirtió, sí, que «históricamente hemos tenido un alto impacto sobre el suelo; por nuestra forma de trabajar, porque siempre se ha querido tener el suelo limpio«, lo cual «hace, por ejemplo, que ingrese gran cantidad de rayos ultravioletas que afectan a los microorganismos del suelo».
Sobre este punto, destacó que «hemos avanzado mucho en prácticas de labranza y manejo del suelo, en general, que permiten mantenerlo sin compactaciones, con mayor vida, para ir aumentando la fertilidad con formas de manejo natural, y no sólo por los agregados de fertilizantes».
Explicó, además, que «estamos evaluando qué tipo de vegetación es conveniente dejar en los interfilares, qué efectos tiene esa vegetación sobre la presencia de organismos benéficos para control de plagas y enfermedades… y son experiencias que vamos a estar transmitiendo en esta jornada técnica».
AGROECOLOGÍA BIODIVERSIDAD EN VIÑEDOS