GANADERÍA
MERCADOS
Pero no es suficiente para reflejarse en los valores de la hacienda en pie, que siguen planchados en términos nominales, advierte un reporte del ROSGAN.
EL CAMINO. La institución rosarina se esperanza con la llegada de reformas fiscales y laborales que permitan reactivar la economía y el comercio y aportar previsibilidad y, consecuentemente, estabilizar -con pequeñas correcciones- la trayectoria de los precios de la carne y de la hacienda, y de la capacidad de compra de los consumidores. FOTO / Revista Campo Andino & Agroindustria.

El precio de la carne comienza a encontrar un nuevo equilibrio producto de la lenta recomposición del consumo, impulsado por la paulatina recuperación del poder de compra de los salarios.
La afirmación, contenida en el último reporte del ROSGAN (el Mercado Ganadero de la Bolsa de Comercio de Rosario), se sustenta en datos del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA).
Esos datos surgen del último relevamiento de precios minoristas realizado por el IPCVA, según los cuales el promedio de los diferentes cortes de carne vacuna que regularmente monitorea, registró subas del 3% mensual en mayo.
El análisis contenido en el informe -que edita María Julia Aiassa– apunta que «el dato resulta inferior a la tasa de inflación resultante para ese mes, que fue del 4,2% en términos interanuales», pero destaca que «vuelve a arrojar un registro ligeramente positivo, aunque sin grandes sobresaltos».

RECIÉN EN MAYO comenzó a vislumbrarse cierta estabilización del precio de la carne, debido a que se insinúa una recuperación del poder de compra de los consumidores.
Según el IPCVA, en enero de 2024 el precio promedio de la carne reflejaba una suba interanual del 377%, mientras que el IPC (promedio general de precios minoristas) informado por el INDEC arrojaba una tasa del 254% interanual.
De este modo, durante el primer mes del año la brecha entre ambos indicadores trepaba a 123 puntos porcentuales, movimiento que por ese entonces se observó en muchos otros bienes y servicios, lo que rompió el equilibrio de precios relativos.

Luego, como sucedió con otros productos, «la retracción del consumo generó un ajuste abrupto en los valores de la carne que terminaron planchando el mercado, e incluso marcando ligeros retrasos respecto del aumento general de precios del resto de los bienes y servicios a los que accede el consumidor local» recuerda el informe del ROSGAN.
Señala sobre este punto que los datos oficiales publicados por el Ministerio de Bioeconomía dan cuenta de un consumo aparente de carne vacuna inferior a los 50kg per cápita, tomando la media de los últimos 12 meses.
Pero «desciende a 45 kg per cápita si lo ajustamos al promedio de los últimos 6 meses, lo que representa una caída del 15% respecto de un año atrás» advierte el informe de la institución rosarina.
Indica que recién en mayo comenzó a vislumbrarse «cierta estabilización del precio de la carne que va encontrando a un consumidor menos retraído en su nivel de consumo, aunque aún con serias dificultades para administrar su presupuesto mensual».

NO ALCANZA. La mejora en el precio de la carne es muy incipiente como para traccionar al de la hacienda en pie, que sigue planchado en términos nominales, advierte el reporte del ROSGAN.
Aiassa remarca que la carne vacuna en el mercado local sigue estando muy barata respecto de otros alimentos que componen la dieta.
Por eso confía en que «a medida que la inflación siga cediendo mes a mes y los salarios recuperen paulatinamente su capacidad de compra, el consumo de carne debería recuperar parte del terreno que perdió, especialmente en el último año».
Pero advierte que «esta mejora aún es muy incipiente como para traccionar el precio de la hacienda en pie, que sigue planchado en términos nominales, arrastrando hasta el mes pasado importantes retrasos en términos reales».
El informe señala que recién en mayo la variación interanual del precio del novillito gordo logra equipararse con inflación mayorista. «Sin embargo, tratándose de un registro aislado, no podría interpretarse per se como un signo de estabilización», advierte.

Interpreta que esto se debe a que la oferta de hacienda sigue siendo alta. Reconoce que, comparada con el año pasado, se observa una importante reducción, pero puntualiza que «la caída, hasta el momento, es menor a la esperada para un año en el que se proyectaba ver signos más marcados de retención».
Afirma que «este nivel de oferta es lo que mantiene planchado el precio de la hacienda en pie». Ilustra, en ese sentido, que «el valor del novillito gordo en Cañuelas fluctúa, desde fines de marzo, entre los $2.100 y $2.300 el kilo, prácticamente sin variación en los últimos dos meses y medio» .
Por otra parte, los feedlots se encuentran con muy buen nivel de encierre, apenas unos 100.000 animales menos que los registrados un año atrás, en plena seca, señala el análisis del ROSGAN.
Explica, sobre este punto, que «a diferencia del año pasado, la mejora en la relación de compra-venta, sumado a la baja de la tasa de interés, volvió a generar números favorables para el negocio de engorde incentivando este nivel de llenado» de los corrales.

ADELANTO. En la primera mitad de junio ya salieron de los feedlots más novillitos y vaquillonas que en mayo. Creen que esto se profundizará el resto del mes, y tomará mayor ritmo a partir de julio.
Se interpreta que, estacionalmente -dependiendo del nivel de ocupación que logren los corrales hasta la primera mitad del año- los feedlots empiezan a volcar mayor oferta de animales terminados a partir de agosto.
Se estima que, considerando el elevado stock de animales registrados al 1° de junio -casi 2 millones de cabezas- es esperable ver una salida ligeramente más anticipada.
En efecto, «los datos de envío de animales a faena correspondientes a las primeras dos semanas de junio dan cuenta de una mayor salida de novillitos y vaquillonas respecto de mayo, algo que -según proyecta el análisis- podría llegar a profundizarse durante la segunda quincena para tomar mayor ritmo ya a partir del mes próximo».
Para la analista del ROSGAN «resulta crucial que, en los próximos meses, esta mayor oferta estacional que llega al mercado encuentre un consumidor mucho más saneado en su poder de compra, capaz de asimilar este mayor volumen sin resentir los precios».
En este punto, el análisis salta al plano político y macroeconómico para destacar la importancia de la reciente aprobación de la Ley de Bases en el Senado. La considera relevante como condición para que el gobierno pueda implementar las reformas fiscales y laborales necesarias para reactivar la economía y el comercio.
Interpreta que «en un marco de mayor previsibilidad tanto para las empresas como para los consumidores (…) la evolución de los precios tanto de la carne como de la hacienda deberían mostrar trayectorias mucho más estabilizadas, con pequeñas correcciones, pero sin grandes saltos como los registrados meses atrás».
«Asimismo, en la medida que el salario real de los consumidores vaya acoplándose a una tasa de inflación más acotada, es esperable observar una recuperación lenta pero sostenida de los niveles de consumo» concluye el reporte del ROSGAN.
PRECIO DE LA CARNE VACUNA EN ARGENTINA