GANADERÍA
PROVEEDORES
La empresa del Sur de Mendoza ratifica su liderazgo regional como proveedor integral de recursos estratégicos para producir… viviendo en el campo. Desde genética bovina «hecha» en el secano semiárido hasta sistemas de energía y telecomunicaciones, más un nutrido portafolio de insumos y una propuesta de asesoramiento profesional a quienes decidan «hacer ganadería…en serio».
PROTAGONISTAS. Ivana Stefanazzi, Gabriel Corvalán y Facundo Corvalán, recibieron a Campo Andino en el stand de «El Rodeo», en la Fiesta Nacional de la Ganadería de Zonas Áridas, para compartir detalles de la propuesta comercial y de servicios técnico-profesionales de la firma alvearense. FOTO / Revista Campo Andino & Agroindustria.

La Edición N° 44 de la Fiesta Nacional de la Ganadería de Zonas Áridas, realizada en General Alvear (Mendoza), constituyó una verdadera muestra de la pujante realidad y del potencial de crecimiento del Sur de la provincia andina.
Las variadas propuestas de casi 300 expositores, se evidenciaron en la presencia de maquinaria, insumos y servicios para la producción primaria y la industria regional, con un capítulo destacado en materia de genética bovina.
Entre todas las que poblaron de stands el Predio Ferial, llamó la atención una propuesta que, por su concepción, muestra dos facetas que se retroalimentan.
Por un lado, una oferta de productos y servicios muy disímiles, aunque -llamativamente- no disociados.
Por ejemplo, la energía y las telecomunicaciones en una punta y, en la otra, la genética bovina hecha en ese mismo territorio semiárido del Sur mendocino.
En el medio, en tanto, todo lo demás que el Campo necesite, como reza el slogan de la firma expositora.
La otra faceta que conforma la esencia de su modelo de negocios, evidencia una particular manera de gestionar el vínculo con sus clientes, en lo técnico–profesional y en lo comercial.
TODO. Desde insumos veterinarios y alimentos balanceados hasta genética bovina adaptada al semiárido, pasando por semillas forrajeras, equipos e infraestructura para el manejo del agua en el campo, para captar energía solar y acceder a Internet satelital, la oferta de «El Rodeo» es tan amplia que justifica sobradamente el slogan de la firma: «Todo para su campo».
Esa llamativa propuesta que vimos en la edición 2025 de la Fiesta Ganadera del árido, fue la que llevó «El Rodeo«. Desde General Alvear (su lugar de origen), la empresa tiene presencia comercial en todo el sur de Mendoza y el oeste de provincias vecinas.
La firma, liderada por Gabriel Corvalán (médico veterinario) e Ivana Stefanazzi (ingeniera agrónoma), con el acompañamiento de Facundo Corvalán en el sector de ventas, dijo «Presente» en la muestra, con dos propuestas técnicas y comerciales muy concretas.
Por un lado, con un pack de tecnología muy versátil, con base en los sistemas de captación y conversión de energía solar, y su uso para operar distintos dispositivos.
Esos sistemas, no sólo aplican para accionar las ya tradicionales bombas de extracción y distribución de agua (El Rodeo estuvo entre los pioneros en acercar las «bombas solares» al Sur de Mendoza), sino también para el uso cotidiano en viviendas rurales y urbanas y, en consonancia con la proyección de las nuevas tecnologías, para activar el servicio de Internet satelital.
Esto último posibilita al productor y al personal (y a su familia) conectarse al mundo, y además, operar de forma remota cámaras de seguridad, de vigilancia y monitoreo.
Estos dispositivos, que también comercializa e instala El Rodeo, posibilitan el control de puntos críticos diversos, como pueden ser galpones, tanques, etc. en el campo, y los accesos a todo tipo de infraestructura industrial y, por supuesto, a inmuebles residenciales.
En realidad, la idea original fue pensada como respuesta a históricas necesidades de la gente que vive en el campo.
«Son recursos tecnológicos que nos permiten acercar, al campo, lo que ofrece la ciudad« dijo Gabriel Corvalán en diálogo con Campo Andino, durante una pausa en medio del trajín que demandó la presencia de El Rodeo en la Fiesta Ganadera.
Esto es así, «tanto por el confort que supone para quien vive en estos campos nuestros, (muchos de ellos en zonas remotas), como por ser herramientas tecnológicas que facilitan el trabajo y ayudan a que la gestión sea más eficiente» subrayó el empresario sureño.
Corvalán detalló que el equipo que ofrece El Rodeo, «está integrado por el panel (para captar la energía fotovoltaica durante el día); la batería (para almacenarla), una luminaria led (que, durante la noche, ilumina para que la cámara tome imagen)y la cámara, que permite registrar lo que está ocurriendo en un amplio rango de cobertura, en tiempo real y transmite los datos mediante una conexión de Internet a una aplicación móvil».
De esta manera, «es posible hacer el seguimiento a distancia de lo que está ocurriendo en el campo, a través de la cámara de vigilancia y de la luz, que estarán ubicadas en un sector que el usuario considere estratégico» explicó el Dr. Corvalán.
El equipo es una unidad integrada e independiente. Puede ocurrir que el usuario ya disponga de algunos de los elementos, por lo que se puede hacer presupuestos según las necesidades.

ESTO ES ÚTIL. «Probamos las cosas que vendemos -dice la gente de El Rodeo- y adoptamos lo que nos facilita el proceso productivo y nos mejora la calidad de vida y el trato con nuestra gente (la que trabaja y vive en el campo)… y recomendamos lo que sabemos que funciona». Aquí, el equipo alimentado con energía solar, que permite hacer el seguimiento -a distancia- de lo que está ocurriendo en el campo. FOTO / Revista Campo Andino & Agroindustria.
La Ing. Ivana Stefanazzi, por su parte, destacó que, «a medida que todos los servicios van llegando al sector rural, El Rodeo va incorporando esas tecnologías». Esa capacidad de actualizarse (que forma parte del modelo de gestión de la firma alvearense) se ve facilitada por su condición de representante de Fiasa.
El vínculo comercial con esa reconocida empresa nacional –que desde hace años despliega un amplio abanico de recursos y aplicaciones en materia de energía solar– le ha permitido a El Rodeo ampliar considerablemente la oferta de productos y servicios.
Así, la firma del Sur mendocino tiene acceso (y la posibilidad de ofrecerlo a sus clientes) a paneles solares, baterías de gel y de litio; e inclusive a otra opción de energía renovable, como es la eólica, con los aerogeneradores y sus baterías como componentes básicos del sistema.
Vale decir que, al margen del uso aplicado a tareas estrictamente productivas, «estamos en condiciones de solarizar una vivienda, en el campo, con las mismas prestaciones que es posible encontrar en una casa de la ciudad» destacó el Dr. Corvalán en diálogo con Campo Andino.
La idea es asegurar la autosuficiencia en materia de energía y telecomunicaciones, lo que facilita la vida aún en zonas muy alejadas de centros urbanos. «Si afirmamos esto, es porque -antes de recomendarlo- lo probamos y lo tenemos incorporado al uso cotidiano en nuestro campo» acotó por su parte Ivana Stefanazzi.
El empresario sureño aclaró, de paso, que «es posible dimensionar lo que en cada caso se necesita, e inclusive hacer un proyecto escalable» .
Es que «uno de los pilares de El Rodeo es el asesoramiento y la asistencia técnica» aseguró; por lo que «es posible tener una estimación cierta de la demanda potencial y, consecuentemente, de la dimensión del equipamiento necesario» (para generar y almacenar energía).
«Cualquier persona que quiera hacer ganadería en serio debe tener personal, y esa gente necesita vivir confortablemente, tener luz, una heladera, un termotanque, Internet…» reflexionó Gabriel Corvalán.
Enfatizó que, «hoy en día, son condiciones mínimas que se le debe ofrecer al empleado». Hizo hincapié en la posibilidad de «tener comunicación permanente con su familia y con quienes administren el establecimiento», por lo que «es una inversión que no hay que postergar» .
Advirtió que «ningún empleado serio aceptaría, hoy en día, trabajar en un campo, sabiendo que va a vivir como en el pasado» . Es «para mejorar las condiciones de vida en el campo que ofrecemos estas tecnologías».
Facundo Corvalán, por su parte, reveló que «empezamos a proponer soluciones para la zona urbana, con sistemas solares que se pueden vincular con la red eléctrica, lo que permite la utilización de cualquiera de las dos fuentes de energía». Así, «se logran ahorros considerables al momento de tener que pagar por el servicio», afirmó.
Ivana Stefanazzi puntualizó que «nos dedicamos a la producción agropecuaria, y vivimos parte de nuestro tiempo en el campo -de hecho, con frecuencia nos quedamos varios días– y eso nos permite vivir de cerca las necesidades».
Por lo tanto, «nosotros probamos las cosas que vendemos, y adoptamos lo que nos facilita el proceso productivo y nos mejora la calidad de vida, la relación y el trato con nuestra gente (la que trabaja y vive en el campo), y recomendamos lo que sabemos que funciona» aseguró.

FUNCIONALES. Las vaquillonas Angus negro preñadas -nacidas, criadas y entoradas en pleno semiárido, entre Mendoza y La Pampa- merecieron el Primer Premio en su categoría en la Fiesta Ganadera de General Alvear. Luego de lucir (aunque pudiera parecer contradictorio) su elegante rusticidad en la pista, quedaron en la zona, a poco más de 100 km al Norte de su lugar de origen. Genética de calidad, adaptada a condiciones extremas, que hizo los valores más altos de la subasta. FOTO / Revista Campo Andino & Agroindustria.
La gente de El Rodeo también tuvo destacada (y premiada) presencia en la Fiesta Ganadera, con la otra faceta de su negocio: la genética bovina.
De hecho, su lote de vaquillonas Angus negro preñadas fue distinguido con el 1er. Premio en su categoría en el Concurso de Hacienda enmarcado en la Edición 44 de la celebración sectorial que organiza la Cámara empresaria de General Alvear.
El logro, es parte de un proceso que tiene lugar en «La Marina» , el campo del árido mendocino situado a más de 100 km al Sudoeste de la Ciudad de Alvear, en el límite entre Mendoza y La Pampa.
Allí, Corvalán y Stefanazzi vienen aplicando, desde hace años, el criterio de selección por funcionalidad, de manera que los animales que quedan son los que mejor se adaptan a las condiciones de un ecosistema muy exigente.
Son reproductores (toros y futuras madres) seleccionados para trabajar en ese duro ambiente, que recibe lluvias de apenas 250 a 300 mm al año, y no siempre en el momento óptimo para que pueda aprovecharlas el pastizal nativo.

SIN CONCESIONES. Ivana Stefanazzi y Gabriel Corvalán pasan buena parte de cada semana en el campo, en una agreste geografía donde se confunde el límite entre Mendoza y La Pampa. Como hacedores de genética bovina en un ecosistema con recursos muy limitados, saben que no hay margen de error, y aplican un criterio de selección que no admite concesiones. En el caso de los madres, quedan las que se preñan todos los años y destetan los terneros más pesados. Se trata de lograr la máxima eficiencia productiva por hectárea, propendiendo a producciones que sean estables. Detrás de ellos, en el corral, están los resultados. FOTO / Revista Campo Andino & Agroindustria.
El médico veterinario Gabriel Corvalán reflexionó que «la calidad de la hacienda de Mendoza ha cambiado notablemente, y lo hizo, en el inicio de ese proceso, a través de la incorporación de genética de cabañas que, en su mayoría, son de fuera de la provincia» .
Según su criterio, «eso derivó en dos cambios rotundos: en primer lugar, una mejora enorme en la calidad de la carne del animal que después va a faena» . Pero, como contrapartida, «fue en detrimento en la rusticidad, porque nosotros contábamos con animales muy adaptados a la zona».
Teniendo en cuenta esas dos caras de la realidad, es que «venimos trabajando, desde hace años, en adaptar un animal de calidad a condiciones extremas, como las que tenemos en la zona de La Marina«.
«Tenemos un rodeo totalmente cerrado; aunque solemos meter toques -mediante inseminación- con alguna genética que, según nuestro criterio, nos pueda hacer un aporte» aclaró.
El resto… «depende de la capacidad de adaptación del animal a ese ambiente; seleccionamos a los animales más aptos para desarrollarse y producir en ese medio» resumió Corvalán.
Ivana Stefanazzi acotó que, «aunque trabajamos sobre la base de una línea escocesa dentro de la raza Aberdeen Angus (negro, en nuestro caso), proveniente -en sus orígenes- de un ambiente diferente al que tenemos en Mendoza, hemos trabajado en un proceso de rustificación y adaptación a nuestra zona» . Una de sus características es que tiene recursos limitados, como -fundamentalmente- forrajes naturales de baja calidad.
Y, como llevar alimento para suplementar sería costoso, y más costoso aún modificar (en la medida que fuera posible) el ambiente, en La Marina se centran en un sistema de selección que no admite concesiones y apunta a lograr la máxima eficiencia productiva por hectárea, pero propendiendo a producciones que sean estables, en ese marco de recursos limitados.
El criterio puede resumirse en estas expresiones, que conjugan conceptos de Corvalán y de Stefanazzi: «Damos períodos de servicio estrictos y ponemos énfasis en la selección de la fertilidad sobre las madres, y la que no se preñó, se va del rodeo (que, precisamente, está definido a partir de las condiciones del ambiente)».
El proceso de selección de madres no termina ahí. Porque -si bien hay una serie de parámetros de selección- lo básico es que «las que permanecen en el rodeo son las hembras que se preñan todos los años y que, además, destetan los terneros más pesados» . El resto va saliendo del sistema; y van recomponiendo el rodeo de cría con madres nuevas.
Otro capítulo -que viene después de haber logrado encauzar un plantel de madres adaptadas al ambiente, con esas exigencias productivas- es la conformación. «Ahí es cuando elegimos los toros» dice Corvalán.
«Obviamente -aclara- tenemos un criterio muy estricto respecto al aparato reproductivo, a los aplomos y a la conformación en último lugar. Por lo tanto, para nosotros la estética pasa a ser algo secundario; siempre está lo productivo en primer término» .

¡A QUIEN NO LE GUSTA! Ivana Stefanazzi, Gabriel Corvalán y Facundo Corvalán reciben el Primer Premio que obtuvieron sus vaquillonas. ¡Bienvenida la plaqueta! Sobre todo porque, detrás de ella, está la valoración del Jurado Oficial del Concurso y los altos valores logrados por ese lote en el Remate… para quedar en la zona e integrarse al plantel de madres de uno de los mejores rodeos de cría de Mendoza. ¡Objetivo logrado! FOTO/ Revista Campo Andino & Agroindustria.
Como dijimos, el lote de vaquillonas Angus negro preñadas de «La Marina» recibió el premio mayor en su categoría, en la Edición 2025 de Fiesta Nacional de la Ganadería de Zonas Áridas.
«¡A quién no le gusta que lo premien!» dijo El Dr. Gabriel Corvalán sobre la distinción que merecieron sus animales. «Pero, si bien el premio es importante, valoramos mucho la devolución del Jurado» .
Porque «nos dijo: ‘veo animales muy productivos en sus vaquillonas‘; evidentemente, se fijó en lo productivo para tomar esa decisión… porque había otros lotes importantes también; pero captó lo que nosotros estábamos proponiendo» .
Después «tuvimos otro premio porque, a la hora del remate, esas vaquillonas tuvieron varios compradores interesados, y alcanzaron valores máximos». Y, «como frutilla del postre, fueron adquiridas por Esteban Perfumo -del establecimiento ‘La Sofía’– un productor genuino y premiado».
«Ése es, quizás, el mayor reconocimiento… Que un productor local de ese nivel, que posee uno de los mejores rodeos de cría que hay en Mendoza, compre nuestras vaquillonas para madres de su rodeo», cerró Corvalán.
DATOS DE CONTACTO. «El Rodeo – Todo para su campo». Casa Comercial: Av. Libertador Norte 835 (CP M5620) General Alvear, Mendoza | Celular / WhatsApp: 2625 404507 | e-mail: elrodeotodoparasucampo@gmail.com | página: https://elrodeocampo.com.ar
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