GANADERÍA
INFRAESTRUCTURA
La iniciativa apunta a facilitar la incorporación de infraestructura que es indispensable para el manejo adecuado del rodeo de cría.
Con el relanzamiento del Plan Cepo, la Fundación Coprosamen (Comisión Provincial de Sanidad Animal Mendoza), renueva una iniciativa que en su momento ya había contribuido a mejorar instalaciones en campos ganaderos de la provincia.
Con esta nueva convocatoria, la entidad que ejecuta los planes sanitarios ganaderos en Mendoza se propone responder de manera diferenciada a un universo productivo heterogéneo, por sus diferentes dimensiones.
Por un lado, a pequeños ganaderos (que prácticamente no cuentan con instalaciones) y, por otro, a los de mayor escala, que ya tienen una base -más o menos importante- de infraestructura para el manejo de su rodeo bovino.
En recorridas realizadas por distintas zonas del territorio provincial, directivos y técnicos de la Fundación han relevado necesidades del sector en materia de equipamiento.
El sondeo les permitió verificar el interés de los productores en contar con infraestructura básica, en particular para el manejo del rodeo bovino de cría en los campos de secano.
A comienzos de octubre, el presidente de la Fundación, Marcelo Montoya, había adelantado el interés por conocer esa demanda potencial, al tiempo que las áreas Técnica y Administrativa estaban ajustando detalles para el relanzamiento del Plan Cepo.
La idea era gestionar una compra común a fin de lograr una mejora en el precio unitario y, para el caso de ganaderos de menor escala (con limitada capacidad financiera) cerrar la operación con recursos de la Fundación, y darle al productor la posibilidad de reintegrar en cuotas, el monto correspondiente.
Ahora, desde la Gerencia de la Institución, Carlos Iriarte formalizó el relanzamiento al señalar que, en respuesta a esa demanda potencial, resolvieron actualizar esta iniciativa “con el objetivo que los productores puedan disponer de una herramienta fundamental para realizar labores en condiciones de seguridad para los operarios (el propio productor, en muchos casos), y garantizando el mejor trato posible al animal con el que se esté trabajando”.
En diálogo con Campo Andino, Iriarte precisó que la Fundación lanzó dos líneas de apoyo, segmentadas según la escala del establecimiento pecuario.
Por un lado, el Plan “Primer Cepo”, que está destinado a productores bovinos que no posean ningún cepo en su campo. En este caso, podrán adquirir un cepo para su establecimiento, siempre que el establecimiento esté ubicado en el territorio de la provincia de Mendoza.
Para llevar adelante esta operatoria la Fundación COPROSAMEN aportará fondos propios, y el productor podrá reintegrarle el monto que desembolsó la Institución, en hasta en 8 cuotas mensuales y consecutivas, sin interés financiero.
Los interesados deberán cursar la solicitud en la Delegación correspondiente, acompañada de un informe técnico que tendrá el aval del veterinario que habitualmente vacuna en ese campo. En el informe, el profesional certificará que no tiene cepo instalado.
El Consejero Departamental de la Fundación (el que corresponda, según la jurisdicción en cuyo territorio se encuentre el establecimiento) dará el visto bueno a cada solicitud.
A partir de su aprobación, será rubricado un contrato entre la Fundación y el productor beneficiario, que deberá firmar un documento en garantía, por el valor del cepo, o entregar cheques con fecha de pago al vencimiento de cada una de las cuotas.
El único desembolso extra que contempla esta operatoria es un porcentaje en concepto de gastos de administración (que serán prorrateados con las cuotas), más el costo del sellado del contrato, que deberán ser cancelados junto con la primera cuota.
Por otra parte, la Fundación COPROSAMEN lanzó el “Plan Mejoramiento de Instalaciones – Cepos”, destinado a todos los productores bovinos, aún aquellos que ya tengan alguna infraestructura en el campo.
En este caso, la Institución gestionará, para los productores interesados, la compra de cepos destinados a campos ubicados dentro de la provincia de Mendoza, en las mismas condiciones que los consiga la Fundación en el mercado.
Esta opción está pensada más bien para ganaderos de mayor escala que -unos más, otros menos- tienen sus establecimientos con algún equipamiento. De hecho, la falta de instalaciones en el campo no es requisito para que ellos puedan acceder a esta operatoria.
Tienen menos plazo para pagar, pero se benefician por el menor precio debido al volumen de la compra que gestiona la Fundación.
Los productores que accedan a través de esta operatoria podrán cancelar su compra en hasta cinco cuotas mensuales y consecutivas. Lo harán con hasta 5 cheques de pago diferido o echeq. También en este caso, serán prorrateados los gastos de administración.
Los ganaderos mendocinos podrán optar, según las necesidades de su establecimiento, entre cepos simples o reforzados. Están fabricados en madera de mora de dos pulgadas de espesor los primeros, y de 3” los reforzados. La Fundación adquirió 15 cepos simples y 5 reforzados, que ya están en la provincia. En los próximos días habrá un cepo en cada Delegación para que los interesados puedan ver los equipos y decidir si gestionan su adquisición. En este caso, deberán hacer el trámite en la Delegación de la Fundación COPROSAMEN donde operan habitualmente.
CARLOS IRIARTE FUNDACIÓN COPROSAMEN GANADERÍA DE MENDOZA MARCELO MONTOYA PLAN CEPO