GANADERÍA
MANEJO
Así surge del informe mensual sobre anomalías en el índice de vegetación para la franja Este de Mendoza, emitido desde la Experimental Rama Caída del INTA.
Sacar lo antes posible los terneros del pie de la madre y seguir de cerca la condición corporal de las vacas de cría surgen como recomendaciones del INTA para los ganaderos mendocinos, a partir de las anomalías de NDVI observadas durante el mes pasado.
El detalle de la información relevada y las recomendaciones pertinentes, están contenidos en el reporte mensual de febrero, elaborado por los ingenieros agrónomos Carlos Brieva y Sebastián Mora, de la Estación Experimental Agropecuaria INTA Rama Caída (San Rafael), al Sur de Mendoza.
El informe contiene una estimación de las condiciones generales del pastizal en toda la franja Este de la provincia de Mendoza, elaborada a partir de imágenes satelitales relevadas durante las dos quincenas enero. Junto con ello, algunas recomendaciones para el manejo del rodeo bovino de cría en febrero.
El informe recuerda, de paso, que este mes deberían haber comenzado los destetes de los primeros terneros nacidos en la primavera (“cabeza de parición”) y que es época de monitorear la actividad de los toros en servicio; al tiempo que -en materia de sanidad- comienza la campaña de vacunación obligatoria en la Zona Sur de la provincia.
Aclara que este calendario corresponde a las actividades de manejo habituales del rodeo de cría en el secano de Mendoza para febrero, sin contemplar las variaciones ambientales de cada zona; pero remarca la importancia de tener presentes estas referencias, para llevar “al día” el seguimiento de la evolución del rodeo bovino de cría.
En diálogo con Campo Andino, el ingeniero Sebastián Mora reveló que “el mes pasado hubo anomalías negativas en la Zona Norte de la provincia, que mostraron un probable estrés en la vegetación”.
En razón de ese diagnóstico recomendó, para esa zona, “prestar especial atención a los destetes (en lo posible adelantarlos), y observar la condición corporal de la vaca de cría”.
Por otra parte, señaló que “en la zona Centro y Sur la situación es menos comprometida que en el Norte», ya que “las anomalías positivas observadas indican vegetación en activo crecimiento”.
De todos modos, y “si bien el año transcurre con normalidad, y aunque el campo se presente en buenas condiciones, sugerimos destetar a tiempo para preservar la condición corporal de la vaca de cría”.
Se recomienda asimismo monitorear la condición corporal de las hembras “cola de parición”. Es que “ingresamos en el período en el que la vaca de cría comienza a recuperar reservas para el invierno”, recordó el ingeniero Mora, y mientras mejor alimentada esté durante esa estación, mayores serán sus chances de llegar a la siguiente parición en buenas condiciones.
El profesional aclaró que “como este reporte es a gran escala, no podemos decir si falta pasto o no, pero sí podemos decir si esas imágenes satelitales están mostrando el campo con una cubierta vegetal que se corresponde o no con la media histórica”.
Tras recordar que el primero de estos informes fue difundido en octubre de 2021, el referente del INTA sureño explicó que el propósito de este trabajo es disponer de información que permita al productor anticiparse a momentos críticos y poder tomar decisiones a tiempo.
Puso como ejemplo que, “si tuviéramos un septiembre malo, y en octubre no mejora…es probable que en noviembre estemos alertando sobre la posibilidad de hacer un destete precoz en diciembre, por ejemplo, para que el pasto que quede en el campo ayude a mantener el estado corporal de las vacas”.
Mora puntualizó, por otra parte, que “a este informe se le incorpora una referencia a las precipitaciones registradas en el mismo período (también a partir de sensores remotos que estiman precipitaciones), como información adicional a la que surge de estimar las anomalías del índice verde”.

ANOMALÍAS NDVI en toda la franja Este de la provincia de Mendoza. Fueron determinadas mediante el relevamiento satelital de un vasto territorio que abarca casi 5,5 millones de hectáreas. INFOGRAFÍA/EEA INTA Rama Caída.
De Norte a Sur (siempre siguiendo la franja Este de Mendoza), las condiciones de los campos ganaderos del secano van de menos a más, según se observa en el informe del INTA.
El extremo Norte había tenido condiciones aceptables hasta la primera quincena de noviembre de 2021. Hasta ese momento, quizás hasta entrado diciembre, con carga animal ajustada no habría sido afectada la condición corporal, según indica el informe.
Pero el panorama empezó a cambiar desde mediados de noviembre y fue en caída hasta que, ya en enero, quedó en evidencia una fuerte anomalía negativa, que se refleja claramente en las imágenes que compartimos.
El índice de enero muestra el 80% del territorio relevado (1,1 millones de hectáreas de los departamentos Lavalle y San Martín) con anomalías negativas o muy negativas. En esas imágenes se muestran en rojo y en amarillo, respectivamente.

MENDOZA NORTE. La imagen muestra las Anomalías NDVI registradas en esa zona durante enero 2022. Las capturas satelitales, en este caso, cubrieron aproximadamente 1,1 millones de hectáreas. INFOGRAFÍA/EEA INTA Rama Caída.

MENDOZA NORTE. Las precipitaciones, que no fueron (relativamente) tan escasas, evidentemente no alcanzaron a potenciar el desarrollo de las especies vegetales prevalentes en la zona. Quizás incidieron también las altas temperaturas de enero y la baja humedad en el ambiente, que podrían haber disparado los niveles de evapotranspiración. Pero no hay precisiones sobre este punto. En esta imagen, la mitad superior del cuadro «Referencias», remite a la infografía anterior, que grafica las Anomalías NDVI de enero observadas en la zona. INFOGRAFÍA/INTA Rama Caída.
La Zona Centro (Santa Rosa y La Paz), mostró en enero una situación algo más holgada. De todos modos -según se desprende del reporte- en la segunda quincena de enero se notó un retroceso respecto de los quince días previos.
Es que, si bien las anomalías “muy negativas” quedaron en sólo el 7% del territorio relevado (1,5 M/ha), si se adicionan las áreas con anomalías “negativas”, nos encontramos con un déficit (respecto de los valores históricos) que supera el 50%.
Las “manchas” en amarillo de la imagen (anomalía negativa) se expandieron casi 50% en la segunda quincena de enero respecto de la primera mitad del mes; mientras que las rojas, se duplicaron (y un poco más) entre una quincena y otra. Aunque es cierto que, en promedio, las áreas muy comprometidas representarían apenas el 5% del territorio.

MENDOZA CENTRO. La imagen muestra las Anomalías NDVI registradas en el secano de Santa Rosa y La Paz durante enero 2022. En este caso, el relevamiento cubrió aproximadamente 1,5 millones de hectáreas. INFOGRAFÍA/EEA INTA Rama Caída.

MENDOZA CENTRO. Estimación de precipitaciones acumuladas durante enero 2022. También aquí, la mitad superior del cuadro «Referencias», corresponde a la infografía anterior, que grafica la Anomalías NDVI de enero observadas en esta zona. INFOGRAFÍA/EEA INTA Rama Caída.
El panorama es diametralmente opuesto en el Sur. En el Este de San Rafael y en todo General Alvear, hay mucho menos rojos (2%) y amarillos inclusive (7%), en la segunda mitad de enero.
Aunque en términos relativos también aumentaron un poco las anomalías negativas respecto de mediciones previas.
Los campos sanrafaelinos y alvearenses venían con muy buena condición en la primera quincena de diciembre. A partir de allí, aflojaron levemente hasta promediar enero; y retrocedieron un poco más durante la segunda mitad del mes pasado.
De todos modos, cerraron el primer mes del año con una “foto” más que alentadora, con un “aprobado” sobre el 90% de las 2,8M/ha relevadas desde el satélite.
El 29% del territorio se observó con un NDVI equivalente al promedio histórico. El 19% registró indicadores de verde muy positivos (muy por encima de la media histórica) y el 42% de la superficie relevada, dejó saldo positivo.

MENDOZA SUR. Anomalías NDVI registradas en el secano de San Rafael y General Alvear durante enero 2022. Los especialistas del INTA interpretaron, en este caso, las imágenes satelitales que cubrieron alrededor de 2,8 millones de hectáreas. INFOGRAFÍA/EEA INTA Rama Caída.

MENDOZA SUR. Estimación de precipitaciones acumuladas durante enero en el secano sureño con producción bovina. Es la zona ganadera de Mendoza donde más llovió durante enero. Según los datos contenidos en el reporte del INTA (complementarios de lo que estrictamente refiere a las Anomalías NDVI), el acumulado estimado para el primer mes del año fluctuó entre los 80 mm y los 120 mm, con algunas áreas probablemente por encima de ese registro máximo. La mitad superior del cuadro «Referencias», remite a la infografía anterior, que grafica la Anomalías NDVI de enero observadas en esta zona. INFOGRAFÍA/EEA INTA Rama Caída.
Es oportuno, en este punto, repasar lo ocurrido en cada zona en materia de precipitaciones. Hay que aclarar que no es una variable incluida en esa ecuación que permite determinar el NDVI, pero es información complementaria que no puede desvincularse del tema en análisis. De hecho -y con esa aclaración, que es pertinente- está incluida en el reporte del INTA Rama Caída.
En las imágenes que reflejan el acumulado de precipitaciones puede verse que, en el Sur de Mendoza, donde los campos del secano se ven con buena cobertura vegetal, la mayor parte del mapa está “pintado” con los tonos que representan un rango que va de los 80 a los 120 mm de agua caída durante enero (y con algunas áreas probablemente por encima de los 120).
En la Zona Centro, la mayor parte muestra una “paleta” bastante más amplia y, sobre todo, con valores más modestos. Algo así como “repartidos” entre los 20 y los 80 mm.
Una situación particular se da en el Norte. Allí, la imagen que representa las precipitaciones muestra una “pintura” que reflejaría lluvias tanto o más generosas que en el Centro, porque el rango de 20 a 80 mm parece haber cubierto de manera más pareja el territorio.
Esto podría mostrar que, efectivamente, la mayor o menor ocurrencia de lluvias no necesariamente se refleja tan linealmente en una mayor o menor cobertura vegetal.
Si eso no ocurrió en el Norte, es porque han incidido otros factores. Podría haber sido, por ejemplo, por el tipo de vegetación prevalente en la zona, o por las temperaturas y la humedad y, consecuentemente, el nivel de evapotranspiración que, a partir de determinados valores, hubiera malogrado la mejora del pastizal. Pero no hay precisiones sobre el tema, ni es el propósito de este informe.
El NDVI (expresado por sus siglas en inglés) es el Índice de Vegetación de Diferencia Normalizada. Representa una estimación de la cantidad, calidad y desarrollo de la vegetacióncon base en la medición de la intensidad de la radiación de las bandas del infrarrojo cercano y del rojo del espectro electromagnéticoque esa vegetación emite o refleja.
Esa medición (realizada mediante instrumental satelital) se transforma en imágenes. Cuando se las compara con las referencias históricas de los últimos veinte años, quedan en evidencia las eventuales variaciones del NDVI de una quincena (que es la frecuencia con que -en este caso- se realizan las lecturas) en relación con el promedio históricodel NDVI de esa misma quincena.
Esto permite inferir si el crecimiento/vigor de la vegetación está por encima o por debajo del promedio histórico de la quincena en estudio. Incendios, períodos prolongados de sequía o procesos de sobrepastoreo permanentes, reflejarán anomalías negativas.
Al margen de las anomalías NDVI (que es su objeto específico) el reporte del INTA se complementa con la Estimación de Precipitación “GPM” (Global Precipitation Measurement), generada por una misión internacional satelital.
Esa estimación surge de combinar datos de instrumentos de microondas pasivas(PMW) e infrarrojo(IR). El algoritmo inter-calibra, interpola y une información satelital con datos de estaciones terrenas.
En Mendoza, el estudio de las Anomalías de NDVI -del que surgen las recomendaciones que en cada período corresponda- lo realizan investigadores de la Estación Experimental Agropecuaria INTA Rama Caída (San Rafael).
Los ingenieros agrónomos Carlos Brieva (del Laboratorio de Teledetección y Sistemas de Información Geográfica) y Sebastián Mora, especialista en Manejo de Pastizales, son los responsables de este trabajo, enmarcado en el proyecto “Adaptaciones de Tecnologías para el Manejo Sustentable de Tierras de la Región Central del Monte de Mendoza”.
Este proyecto fue parte de una iniciativa financiada a través del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD que (con igual propósito) incluyó al Noroeste de Argentina, e involucró a los ministerios nacionales de Agricultura, Ganadería y Pesca y de Ambiente y Desarrollo Sustentable.
Este proyecto regional de Mendoza permitió desarrollar, junto con este reporte de Anomalías de NDVI, otras herramientas tecnológicas de manejo del rodeo de cría bovina en zonas áridas, como ajustes de carga y rolado, entre otras. Si bien el proyecto con financiamiento internacional culminó a fines de 2021, desde el INTA Rama Caída continuarán generando el informe sobre el índice de vegetación en los campos del secano mendocino.
ANOMALÍAS DE NDVI CARLOS BRIEVA GANADERÍA DE CRÍA INTA RAMA CAÍDA SEBASTIÁN MORA SECANO DE MENDOZA