GANADERÍA
FORRAJES
Convocado por el INTA de Quines y entidades de productores, el encuentro sumó adhesiones de organismos estatales de la Provincia y firmas privadas, entre ellas Lembo Maquinarias, que promueven el desarrollo de ese cultivo en la zona.

Alrededor de 60 productores participaron, en Quines (San Luis), de la Segunda Jornada Dinámica en Alfalfa, que estuvo centrada en estrategias de riego y tecnologías para mejorar la productividad del cultivo.
El enfoque dado a la actividad de este año, estuvo alineado con los objetivos del Proyecto (local del INTA) de Apoyo Técnico-Organizativo a Productores Regantes del Norte de San Luis.
El encuentro tuvo por objetivo «contribuir al desarrollo del territorio llanura norte mediante la incorporación de nuevas tecnologías en el proceso productivo de la alfalfa; poner en valor las bondades del cultivo en diferentes sistemas productivos vinculados al riego; y remarcar la importancia de la innovación como herramienta para el progreso» .
Lo señaló el ingeniero agrónomo Héctor Andrada, de la Agencia de Extensión Rural Quines, dependiente de la Experimental San Luis del INTA, quien dialogó con Campo Andino sobre el encuentro realizado en el Norte de esa provincia.
«Esta iniciativa ya venía gestándose (en respuesta a la demanda de productores de esa zona), previo a la realización de la Primera Jornada Dinámica en Alfalfa«, que había organizada por la unidad local del ente nacional junto con el Consorcio de Regantes Quines-Candelaria; la Sociedad Rural del Norte de San Luis; y Lembo Maquinarias.
Luego de esa Primera Jornada (que ya tenía por objetivo promover el uso de tecnologías para mejorar la productividad de alfalfa), e independientemente de ella, el Proyecto fue puesto en marcha y «comenzamos a hacer algunos aportes en riego» dijo el profesional.
En diálogo con Campo Andino, el Ing. Andrada (coordinador de ese Proyecto que, en realidad, apunta a transferir tecnología de riego para todos los cultivos de la zona) señaló que, luego de esos primeros aportes en la materia, «nos animamos a pensar en avanzar sobre distintos sistemas de riego para la producción de alfalfa, específicamente».

EL TECHO está lejos. La brecha que hay entre el potencial que tiene el cultivo de alfalfa en el Norte de San Luis y lo que realmente se está produciendo, indica que todavía hay mucho margen de mejora y crecimiento en la zona.
Para esta Segunda Jornada Dinámica en Alfalfa, la AER Quines del INTA, el Consorcio de Regantes y la Rural norteña y contaron una vez más con el apoyo de Lembo Maquinarias, referente regional en equipamiento integral para henolaje, con sede central en la localidad de Juana Koslay (San Luis) y presencia comercial, también, en las provincias de San Juan y de Mendoza y –a través de su subsidiaria Patagonia Maquinarias– en el Alto Valle de Río Negro y Neuquén.
En esta oportunidad, se sumaron el Ministerio de la Producción de San Luis; Agrozal (una sociedad anónima con participación estatal mayoritaria focalizada en Logística Agropecuaria), que viene promoviendo la conformación de un Clúster Provincial de Productores de Alfalfa; y la firma privada AlfaVita, productora y procesadora de alfalfa, y comercializadora de pellets en distintos mercados.
Andrada destacó, asimismo, el «respaldo técnico-científico» dado por la presencia en el encuentro, del Dr. Ariel Odorizzi, coordinador del Grupo de Genetistas del INTA Manfredi.
El especialista de esa Unidad cordobesa, «hizo una presentación para explicar los avances del cultivo de alfalfa en los últimos años -a nivel internacional- y la incidencia de la genética en esos cambios», e «identificó nichos posibles de investigación para acortar las brechas entre rendimientos reales y potenciales del cultivo de alfalfa», detalló el extensionista de Quines.
En igual sentido, valoró la participación de la firma AlfaVita, de Jorge Isabettini, que inició como productor en Candelaria y hoy es el principal exportador argentino de pellets de alfalfa.
El empresario mostró un video institucional que permitió dimensionar «el margen que tenemos para alcanzar techo productivo en la región, desde lo tecnológico y desde lo organizacional» señaló Andrada.
El titular de la empresa exportadora «compartió su experiencia y la apertura del negocio para los productores a nivel local y provincial, con lo cual dejó abierta la posibilidad de una integración vertical» .

FORTALEZAS. La producción de alfalfa ha marcado un hito en innovación en la zona, porque se están utilizando las mejores variedades y por el nivel de tecnificación, dado por la incorporación de sistemas de riego presurizado y la posibilidad de disponer de maquinaria específica para la actividad.
El propio Héctor Andrada, junto con su colega Ing. Agr. Jorge Santillán, de la Agencia de Extensión Rural Quines del INTA, presentaron los avances del Proyecto de Apoyo Técnico – Organizativo a Productores Regantes del Norte de San Luis.
Mostraron el equipo de gestión interna y el instrumental gestionado para realizar diagnósticos prediales, al tiempo que destacaron la importancia de la caracterización de sistemas locales para dimensionar las prioridades en cada sistema y las integraciones logradas.
En diálogo con Campo Andino, Andrada apuntó que, «como dentro del Proyecto de Riego tenemos seguimiento y caracterización de sistemas, fuimos a la propiedad de un productor que hace alfalfa bajo riego superficial, y después vimos a otro productor de alfalfa que riega por aspersión«.
La primera parada fue en el establecimiento La Soñada (de Flavio Ibarra), productor de alfalfa para consumo propio con agregado de valor local. Este sistema se riega por gravedad con aguas servidas, que administra el Consorcio de Regantes Quines- Candelaria.
En este establecimiento se había realizado la Primera Jornada demostrativa 2023 y actualmente están siguiendo la evolución de la alfalfa a través de número de plantas, porcentaje de cobertura, productividad, mantenimiento de canales y relación entre número de rollos y agua utilizada.
La otra visita fue el establecimiento La Chilca (del Grupo Morotí), donde producen alfalfa -principalmente para exportación- bajo riego presurizado por aspersión a través de pivote central.
Allí destinan unas 160 ha (hacen rotación con trigo) repartidas en círculos de poco más de 80 ha. Son «alfalfares de entre 5 y 6 años que han producido en las últimas campañas hasta 5.400 Kg/ha» según un reporte del INTA de Quines.
Utilizan agua de pozo y la que llega del dique La Huertita y es almacenada en una represa, desde la cual es bombeada al pivote, lo que les permite incrementar la eficiencia de aplicación.
NETO el corte que aplican las segadoras Matterhorn que llevó Lembo Maquinarias a la Jornada de Alfalfa realizada en Quines.
La faceta dinámica de la Jornada tuvo por protagonistas a los fierros que llevó Lembo Maquinarias, y al propio Marcelo Lembo, titular de la firma que lidera la comercialización de maquinaria y equipos para henolaje en la región Centro-Oeste de Argentina y los valles norpatagónicos.
El empresario, que compartió su experiencia y el conocimiento de lo que el mercado nacional e internacional tiene para ofrecer en esta materia, llegó con Segadoras Matterhorn, de origen turco, que vienen demostrando muy buen rendimiento y altos estándares de eficiencia.
El modelo utilizado en la demostración fue la Matterhorn 195, que ofrece 1.95 metros de ancho de labor. Lleva 2 platos con 4 cuchillas en cada uno, capaces de aplicar 6.400 golpes por minuto.
Lembo recordó que dispone también de otros dos modelos de la marca: el 190, que se diferencia del anterior sólo por el ancho de labor (en este caso de 1,90 metros); y el modelo 165. Este último ofrece un ancho de labor de 1,65 m y dispone de 2 platos con 3 cuchillas en cada uno, que aplican 5.400 golpes/minuto.
La ingeniería aplicada al desarrollo, y el cuidado en la fabricación, han dotado de una notable versatilidad, durabilidad y precisión a estos equipos (se destacan por el corte neto que aplican), con una relación entre el precio y el nivel de prestaciones que es muy competitivo en el mercado.
Los tres modelos, que son para levante de 3 puntos, se caracterizan por demandar muy baja potencia. Para el 165 no se necesitan más de 40 HP, mientras que, tanto para la Segadora Matterhorn 190 como para la 195, la potencia requerida es de entre 50 y 60 HP.
Hugo Díaz presidente de la Sociedad Rural del Norte de San Luis, destacó el hecho que esta Jornada Técnica haya podido tener continuidad este año, porque «hay mucho interés en la producción de alfalfa».
En diálogo con Campo Andino, el dirigente ruralista (con finca y campo en la zona de Quines) destacó, en ese sentido, el impulso que está promoviendo «la Agrozal, de Villa Mercedes, y la empresa AlfaVita«, sobre todo ante el panorama de oportunidades de comercialización en el exterior.
Señaló que «la producción de alfalfa ha marcado un hito en innovación en la zona, porque acá se están utilizando las mejores variedades que ofrece hoy el mercado», además del nivel de tecnificación, dado por incorporación de sistemas de riego presurizado y la posibilidad de disponer de maquinaria específica para la actividad.
Valoró, en ese sentido, que «la cercanía de Marcelo Lembo y su gestión comercial, ha despertado también a mucha gente que se ha ido tecnificando«. Señaló que «hoy en día, Lembo es un empresario fuerte, y cada vez que lo necesitamos él se hace presente con lo nuevo… o con lo óptimo, porque es conocedor de nuestra zona y sabe perfectamente lo que puede andar mejor».
Díaz puso énfasis también en las condiciones naturales de la zona. Una, «las buenas tierras que tenemos». Otra, «el agua excepcional de la cuenca del Conlara«, con caudal «suficiente para soportar la creciente demanda de los sistemas de riego», y pese a que -también allí- han debido afrontar varias temporadas de sequía
A su turno, el extensionista de la AER Quines del INTA, Ing. Agr. Héctor Andrada, destacó que, desde lo productivo, la Jornada puso en evidencia «las oportunidades en la producción de alfalfa a nivel regional, la importancia de eficientizar los sistemas de riego y la tecnificación como herramienta de innovación» .
En su diálogo con Campo Andino, el profesional subrayó, como otra idea importante -y para tener en cuenta- que dejó este Jornada, «la brecha que hay entre el potencial que tiene el cultivo de alfalfa en la zona y lo que realmente está produciendo«, por lo que todavía hay mucho margen de mejora.
Pero el extensionista del INTA aportó otro enfoque sobre el encuentro de Quines. En su opinión, «hay que destacar que la articulación de los actores puede potenciar una actividad, en este caso, la producción de alfalfa».
Luego, rescató que «las acciones para alcanzar los objetivos estratégicos son factibles y cobran relevancia cuando son definidas como prioritarias por consenso de esos mismos protagonistas». En este caso, alcanzar altos niveles de productividad aplicando la tecnología adecuada (en genética, en riego, en mecanización y manejo del cultivo, etc.).
AGENCIA DE EXTENSIÓN RURAL INTA QUINES CONSORCIO DE REGANTES DEL CORREDOR QUINES-CANDELARIA EEA INTA SAN LUIS HÉCTOR ANDRADA HUGO DÍAZ LEMBO MAQUINARIAS MARCELO LEMBO SOCIEDAD RURAL DEL NORTE DE SAN LUIS