HORTALIZAS
CULTIVO
El ingeniero agrónomo Luis Kulichevsky, extensionista del INTA en Pocito, cree que, con suerte, la superficie de siembra podría emparejar a la del 2020.
La escasa disponibilidad de agua podría frustrar esta temporada cualquier intento de expandir el área cultivada con ajo en San Juan. Ello, a pesar de un cierre alentador de la campaña 2020, con buen clima de negocios, sustentado en un desenvolvimiento parejo y con precios tonificados.
La señal de preocupación la dio el ingeniero agrónomo Luis Kulichevsky, quien se desempeña en la Agencia de Extensión Rural Pocito, dependiente de la Estación Experimental Agropecuaria San Juan del INTA.
En diálogo con Campo Andino, el profesional indicó que “dentro de las próximas dos semanas podremos tener una idea más clara sobre la superficie cultivada con ajo esta temporada en San Juan, porque en aproximadamente diez días va a arrancar la siembra fuerte, y recién entonces se puede afinar un poco más el número”.
Pero a priori, “si tuviera que arriesgar, antes de disponer del dato fino y según lo que vengo escuchando, no creo que superemos lo del año pasado, y tal vez algunos productores hagan algunas hectáreas menos” por temor a que el agua no alcance.
Se estima que el año pasado se hicieron unas 1.500 ha en esa provincia. “Los productores no tuvieron una mala temporada, por lo que, si se tomara en consideración sólo el resultado económico, había ‘clima’ para expandir el área” en 2021, según Kulichevsky.
Pero la escasez de agua podría poner límites. Por eso cree que “siendo optimistas, podemos llegar a mantener el número de hectáreas del año pasado… pero no hay que descartar que terminen siendo algunas menos”.
La preocupación del extensionista del INTA es que “probablemente algunos productores van a reducir la siembra, porque ya sabemos que vamos a tener un año muy difícil en cuanto al recurso hídrico”. Se lamentó porque “la realidad es que vamos a partir con muy bajo nivel de agua en los diques”.
De manera que los productores sanjuaninos de ajo habrían estado evaluando con mucha precaución el área a sembrar este año, “a pesar de que en el sector de la producción de hortalizas muchas de las explotaciones tienen sistemas de riego por goteo y alguna perforación de apoyo”, aclaró el ingeniero Kulichevsky.

LUIS KULICHEVSKY. “La realidad es que vamos a partir con muy bajo nivel de agua en los diques”, aseguró el extensionista del INTA Pocito, en diálogo con Campo Andino.
Lo cierto es que la gran mayoría de quienes decidieron hacer ajo este año ya tienen el suelo en condiciones. Pero como en San Juan se está sembrando durante todo marzo, puede haber productores que vengan demorados con la salida del cultivo previo (en esa misma parcela donde van a poner el ajo).
Para esos casos, el profesional recordó la importancia de preparar adecuadamente el suelo de manera “que quede flojo y aireado (aplicando labranza vertical)”. Además, “dejarlo muy bien nivelado… aunque se riegue por goteo”.
Por supuesto, “usar semilla de buena calidad (de ser posible un diente de no menos de 5 ó 6 gramos, porque al ser más grande asegura buen rendimiento) y sembrar en la fecha que mejor convenga a cada zona, y a cada variedad”.
Por otra parte, es “mucho mejor si se puede curar la semilla, por lo menos con un nematicida y un fungicida, entre 24 y 48 horas antes de la siembra… y si es posible agregar algún enraizante,”, recomendó. Una vez terminada la siembra, “hacer aplicaciones con herbicidas preemergentes, para asegurarse que el cultivo va a partir con un bajo nivel de malezas”.
Los chacareros sanjuaninos apelan a su aquilatada experiencia para suplir con permanentes rotaciones, la eventual dificultad para dejar que se recuperen las parcelas donde producen y acceder a otras tierras, más “descansadas”.
El ingeniero Luis Kulichevsky recordó que, en la provincia, “la rotación que predomina es entre ajo y tomate”. Así, “están cosechando el tomate en enero o principios de febrero y preparan la tierra para la siembra -en marzo- de un ajo que van a cosechar en la mayoría de los casos a fines de octubre o en la primera semana de noviembre”.Fue terminante al señalar que “es preferible no hacer ajo sobre ajo”. De todos modos, sabiendo que el productor puede no tener otras parcelas como alternativa, “estamos promoviendo que, una vez que termine con el ajo y libere el lote -hacia fines de noviembre- siembre un sorgo, por ejemplo, a principios de diciembre y lo incorpore al suelo” previo al inicio de un nuevo cultivo de ajo.
ESCASEZ DE AGUA EN SAN JUAN LUIS KULICHEVSKY SIEMBRA DE AJO EN SAN JUAN