CARNE VACUNA

MERCADOS

Mayor demanda de USA atenuaría la presión de Brasil y de Australia en la oferta global

15 de enero de 2024

Para la Argentina parece abrirse un escenario favorable a la exportación en 2024, con una posible recuperación gradual de precios, según analizan desde el ROSGAN.

ARGENTINA se prepara para enfrentar un año con oferta de carne vacuna reducida. En números del USDA, serían unas 270 mil toneladas menos que en 2023. FOTO / GENTILEZA SENASA.


El posicionamiento de Estados Unidos como importador neto durante este año, podría atenuar el peso de la oferta de carne vacuna en el mercado global, que -se espera- llegará de la mano de Brasil y Australia.

La conclusión preliminar sobre el escenario que se abre para este año, surge del analizar datos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), que acaba de publicar su revisión trimestral de oferta y demanda mundial de carnes.

Es el eje del razonamiento desarrollado en el artículo de fondo del informe semanal del Mercado Ganadero de la Bolsa de Comercio de Rosario (ROSGAN), cuya edición coordina la analista María Julia Aiassa.

El reporte señala que, para 2024, el USDA muestra una producción mundial de carne vacuna estabilizándose en 59,5 millones de toneladas, tras elevar en 356 mil toneladas el número proyectado en octubre pasado, debido a esperados incrementos de Estados Unidos y Australia que compensarían con creces las caídas de Argentina y la Unión Europea.

Dado este escenario, el consumo moderaría su caída de 550 mil a 116 mil toneladas anuales para situarse en 57,7 millones. En tanto que las exportaciones se acercarían a los 12,1 millones de toneladas anuales, unas 175 mil más que las estimadas en 2023.

Esta –proyectada- diferencia en el comercio mundial para este año, respondería a un incremento en los saldos exportables tanto de Brasil (+77 mil toneladas) como de Australia (+115 mil toneladas) que aportarían durante el año 2 millones 975 mil y 1 millón 685 mil toneladas, respectivamente.

EXPECTATIVA. Parece abrirse un escenario favorable para la exportación argentina de carne vacuna, en el que se podría esperar una gradual recuperación de precios, tras haber marcado, en 2023, caídas interanuales de más el 30% hasta mediados de año, recuerda el reporte del ROSGAN.

DESBALANCE DE EEUU

Pero el reporte aclara que, «más allá esta mayor holgura general, sigue habiendo algunos desbalances particulares con impactos significativos en el flujo del comercio mundial» .

Hace foco en el caso de Estados Unidos. En su última revisión, el USDA mejoró la previsión de producción norteamericana (recortando la caída anual de 771 a 387 mil toneladas), pero sigue reflejando una disminución de la oferta total por segundo año consecutivo.

Recuerda que «el sector ganadero en EE.UU. se encuentra golpeado por una prolongada sequía que vienen sufriendo en los últimos años las principales regiones de cría», lo que «obligó a los ganaderos a reducir masivamente el número de animales en los campos».

«En cinco años, según las cifras del propio USDA, se achicó el rodeo en unos 7 millones de cabezas, ubicándose actualmente por debajo de los 88 millones de animales, nivel mínimo desde 1960, desde que se disponen registros», consigna el informe.

IMPORTADOR NETO EN 2024

En el análisis del ROSGAN se interpreta que «si bien ese proceso de mayor faena se vio acompañado por un aumento de la productividad, los niveles de extracción resultaron extremadamente elevados» lo que dio paso «a un período de fuerte restricción de oferta».

En 2023, la faena vacuna en el país del Norte se contrajo en 4,5% a 33,25 millones de cabezas mientras que para 2024, el USDA prevé otro 4% de retroceso que ubicaría la faena en torno a los 31,8 millones de animales.

Aun con un aumento en los pesos medios logrados en la faena (374 kilos vs 370 kilos en 2023) la producción de carne se contraería a 11,9 millones de toneladas, la más baja de los últimos 8 años.

«En este contexto -agrega el análisis- el consumo doméstico norteamericano, que viene creciendo fuerte en los últimos años, no lograría ceder en la misma magnitud que la producción, lo que genera un faltante de oferta que indefectiblemente convierte a EE.UU. nuevamente en importador neto, tras dos años de registrar saldos exportables positivos (2021-2022)».

PRONÓSTICO. Para 2024, el USDA muestra una producción mundial de carne vacuna estabilizándose en 59,5 millones de toneladas, tras elevar en 356 mil toneladas el número proyectado en octubre pasado, debido a los esperados incrementos de EEUU y Australia que compensarían las caídas de Argentina y la Unión Europea.

Y SI CHINA SE SOSTIENE…

En efecto, «la previsión del USDA es que EE.UU. mantenga una sólida demanda de importación de 1 millón 710 mil toneladas de las que se descuentan solo 1 millón 263 mil como exportación, es decir que, en términos netos, el país ampliaría su demanda externa a casi 450 mil toneladas en 2024, 132 mil más que en 2023» .

Al mismo tiempo, el USDA mejora la expectativa de compras por parte de China, a 3 millones 550 mil toneladas anuales, apenas 25 mil menos que lo estimado para 2023 frente a una caída de 100 mil que el organismo preveía tres meses atrás.

El análisis concluye entonces que, con China prácticamente sosteniendo su nivel de importaciones -aun con su economía creciendo más lento de lo esperado- y EE.UU. posicionándose nuevamente como importador neto, la demanda potencial compensaría en parte la agresividad con la que -previsiblemente- saldrán al ruedo los grandes oferentes globales.

Según este razonamiento, con estas dos grandes bocas pidiendo carne vacuna, debería atenuarse la presión que implica el retorno de Australia como fuerte proveedor del mercado mundial, y la persistente presencia de Brasil, que en 2023 salió decidido a colocar sus excedentes, deprimiendo fuertemente los valores de mercado.

En suma, «para Argentina, que se prepara para enfrentar un año con oferta reducida (en números del USDA unas 270 mil toneladas menos que en 2023) se abre un escenario favorable para la exportación, en el que se podría esperar una gradual recuperación de los valores, tras haber marcado, en 2023, caídas interanuales de más el 30% hasta mediados de año», apunta el informe.

No obstante -concluye- la evolución del mercado brasileño y su potencial presión exportadora seguirán siendo clave para la consolidación de este escenario. Es el principal exportador de carne, con un peso comercial tres veces mayor que el de Argentina.

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