VITICULTURA
MANEJO
Sugieren trabajar sobre sarmientos productivos, pero hay casos y casos. Tratarán el tema la semana próxima, en reunión convocada por el INTA en el Este de Mendoza.
PANORAMA. Los organizadores del encuentro recorrieron fincas para ver cómo se presenta la situación en la zona. «Algunas no tienen demasiada afectación (en el sentido que no debería alterar tanto la forma de podar) y otras, sí», dijeron. FOTO / GENTILEZA Ing. Agr. Carlos Pacheco.
Así como al peluquero hay que pedirle que vaya cortando de a poco (porque si le va la mano… después es medio difícil ir pegando pelo por pelo), al podar el viñedo, este año, es preferible ir despacio, y ser precavido.
La gente que sabe dice que, como regla general, hay que ser muy conservadores y, aunque hay casos y casos, la recomendación es trabajar sobre sarmientos productivos.
El tema cobra particular importancia esta temporada, con viñedos que vienen muy castigados por fenómenos meteorológicos. Es que, ante la cercanía del invierno, hay preocupación por saber cómo conviene podar los cultivos dañados por heladas tardías primero, y granizo después, sin afectar la capacidad productiva de las plantas.
El tema ha sido motivo de consultas recurrentes en distintas unidades del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, particularmente en el Este de Mendoza, probablemente la zona vitícola que más daño sufrió.
Por eso es que desde la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) Junín del INTA, organizaron una jornada de intercambio entre productores y técnicos para ver, de manera práctica, cómo conviene podar los viñedos dañados por las bajas temperaturas en la primavera pasada y, luego, las pedreas que se abatieron sobre la región.
El encuentro se hará el jueves de la semana próxima (1° de junio), en un viñedo del Este de Mendoza. La reunión está citada, en principio, para las 4 de la tarde. Tendrá lugar en la finca de Eduardo Cuqui Erario, sobre el carril Viejo Retamo (continuación de la Ruta 60), aproximadamente 1 km antes de llegar a Phillips, Junín. Al final de estos párrafos compartimos el link con las coordenadas, para no errar el camino.
«Debajo del parral… o al costado del espaldero, veremos cómo están las plantas, y cuál sería la manera más conveniente de podar»”, dijo a Campo Andino el ingeniero agrónomo Carlos Pacheco, agente de Proyecto del Programa Cambio Rural, de la EEA Junín.
«Como regla general, la idea es que seamos conservadores con la poda, porque la planta ha tenido un gran desgaste de reservas después de estos eventos (tanto heladas como granizo)». De manera que «gastó su energía para terminar el ciclo, y no podemos pedirle más de lo que puede dar», explicó.
Entonces, en la reunión de la semana próxima, van a tomar algunas plantas como ejemplo para hacer una práctica de poda. Los viñateros que se animen podrán meterle tijera (hay autorización del dueño de la propiedad) para mostrar al resto de qué manera tratarían un viñedo en esas condiciones
Claro que los técnicos del INTA también lo harán, señalando cuál sería la forma que consideren correcta, para los distintos casos que pudiera presentar ese viñedo en particular.
Pacheco advirtió, en este sentido, que «a veces hay rebrotes -en una planta dañada por una helada tardía o granizo- que no son los más indicados para dejar, en función de la producción del ciclo siguiente… y eso puede provocar confusión».
Recordó que «en circunstancias normales la planta de vid tiene un sarmiento (o un brote, que después se hace sarmiento) que es el que está preparado para la poda». Pero «cuando hay un problema climático y rebrota, ese rebrote ya no tiene las mismas condiciones».
Entonces, «lo que hemos pensado como ideal, es verlo sobre el terreno, que cada uno de los asistentes pueda opinar con total libertad y compartir sus experiencias de años anteriores en circunstancias similares a las que se dan ahora».
Eso «nos ayudara a sacar algunas conclusiones que seguramente le van a servir al propietario de la finca y a los productores que concurran a la reunión, de manera que cada uno después irá a su propiedad a ver cómo puede aplicar esas recomendaciones, según las condiciones en las que se encuentre su viñedo».
Por eso el referente del INTA subrayó que «más que una conferencia técnica de un especialista, va a ser un intercambio de opiniones, donde cada uno podrá rescatar las cosas que le sirvan», de las experiencias de sus pares y de las recomendaciones de los técnicos.
Porque, por supuesto, «los profesionales van a estar dando su enfoque, desde el punto de vista técnico, sobre las experiencias compartidas en el transcurso de la reunión», aclaró.
Al finalizar, «sacaremos dos o tres conclusiones para que la gente pueda llevarse algo concreto como orientación para que, al iniciar la poda en su viñedo, lo haga teniendo presentes algunas pautas que seguramente le servirán».
El ingeniero Pacheco señaló que, preparando esta reunión de la semana próxima, «recorrimos algunas fincas para ver cómo se presenta la situación en la zona, y nos encontramos con algunas que no tienen demasiada afectación (en el sentido que no debería alterar tanto la forma de podar) y otras que sí».
Estas últimas «son, especialmente, las que sufrieron un daño temprano en la temporada, y en esos casos hay que tener especial cuidado». Ese daño «fue provocado por heladas que afectaron esos viñedos, desde octubre y parte de noviembre, apenas iniciado el ciclo de la vid». Después, «durante la temporada, incluso hasta la cosecha, por la caída de granizo».
Sobre en qué medida y de qué manera impactan, uno y otro fenómeno, como para condicionar -ahora- la poda del viñedo, el ingeniero Pacheco dijo a Camp Andino que «debemos partir del estado actual de las plantas, algunas de ellas sufrieron más las heladas y en otros casos sufrieron más por el granizo». Eso «se puede ver, y lo vamos a ver ahora», en la reunión del jueves de la semana próxima.
Entonces, «la tarea que viene -próxima, inmediata, que es la poda- si no la hacemos bien podemos perjudicar a la planta, haciendo que gaste más reservas de las que tiene y ocasionando, incluso, una disminución de la producción a futuro».
En cambio, «si hacemos poda de la manera correcta, vamos a permitir que la planta se regenere, que vuelva a tener el estado vegetativo que es conveniente, como para que en una o dos temporadas pueda recuperar su nivel potencial de producción».
Para lograr ese objetivo, como concepto general, «hay que cortar sobre sarmientos que sean productivos, y que no estén tan dañados». Por eso «es muy importante ver y reconocer, sobre el terreno, sobre la planta misma, por dónde hay que cortar y por dónde no, y ése es el sentido que tiene la reunión» de la semana próxima en Phillips.
Entonces, la clave es saber reconocer el sarmiento productivo. «Ése es el que hay que podar», advierte el ingeniero Pacheco. «Después, vienen los detalles: lo podamos más largo, lo podamos más corto, lo podamos sobre la base, le dejamos pitones, le dejamos cargadores…».
Explicó que «en algunos casos se puede hacer una poda medianamente larga… pero no muy larga, y en otros casos -cuando el daño es muy importante- no queda otra alternativa que hacer pitones». Pero, todo esto, «más que una regla general, es una orientación para tenerla presente cuando se pueda ver, sobre el terreno, cómo está la situación… y ahí resolver».
El profesional del INTA Junín recordó que, «en condiciones normales, la gente deja 8 yemas por cargador». Siempre en condiciones normales, «ese cargador tiene otro sarmiento, por debajo (es el pitón) que se deja con 2 yemas». Ésa es la modalidad de poda más extendida entre los productores. Es la poda mixta, pitón y cargador.
Pero «en circunstancias como la que se da esta temporada, con plantas lastimadas por granizo, probablemente ese sarmiento que vamos a dejar como cargador (con las 8 yemas) esté dañado por golpes de piedra».
«Entonces, debemos tener cuidado», apuntó. «Si dejamos las 8 yemas que habitualmente dejamos, probablemente broten 4 ó 5. En algunos casos (hay que ver cada caso) podríamos dejar menos. Pero si el daño ha sido muy importante, dejar menos tampoco sirve. Entonces, en situaciones de mucho daño, más vale ir a pitón, a la poda corta».
De ahí la importancia de participar de la reunión del jueves 1° de junio. «Ahí se podrá ver (para distinguir) en qué casos conviene dejar un cargador; en qué casos es preferible dejar un pitón… cuándo aprovechar un chupón, inclusive que, si bien es un brote infértil, en estos casos nos puede ayudar para volver a formar la planta…».
En el encuentro de Phillips, los viñateros podrán intercambiar, con los técnicos, experiencias, opiniones y conocimiento. Porque «seguramente habrá productores que no tengan el conocimiento técnico específico -dijo el ingeniero Pacheco- pero sí la experiencia de haber tenido que hacer, algún año, una poda especial debido al daño que sufrió su cultivo por helada o granizo, y va a ser muy importante escucharlos para ver cómo encararon la poda y qué resultados tuvieron».
Para llegar a la finca de Eduardo Cuqui Erario, sobre el carril Viejo Retamo, en Phillips, click aquí: https://goo.gl/maps/vQMsZFvf7wzvHC5W6
DAÑOS POR HELADA Y GRANIZO EN VID PODA DE VIÑEDOS