PORCINOS

SANIDAD

Prevenir la triquinosis al momento de producir y consumir alimentos

19 de mayo de 2023

Productos elaborados con carne cruda o mal cocida pueden ser portadores de Trichinella, parásito causante de la enfermedad, que es transmisible a los humanos.

ORIGEN. La principal fuente de infección de esta enfermedad son los cerdos domésticos, aunque también puede producirse por consumo de otras especies de corral y de animales silvestres, como el jabalí, entre otros. FOTO / Revista Campo Andino & Agroindustria.


En el marco de la Semana de la Lucha contra la Triquinosis, establecida en todo el país para la tercera semana de mayo, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) difundió una serie de pautas generales para prevenir la enfermedad.

Las recomendaciones caben tanto en la etapa de producción como al momento de consumir los alimentos elaborados con carne de animales eventualmente infectados con Trichinella.

Es un parásito que puede causar triquinosis, una enfermedad transmisible de animales a humanos que consuman carne insuficientemente cocida o productos elaborados con carne que contenga larvas del parásito y que, en los casos más graves, puede provocar serias complicaciones neurológicas y cardiológicas.

La principal fuente de infección de esta enfermedad para las personas son los cerdos domésticos, aunque también puede producirse por consumo de otras especies de corral y de animales silvestres, como el jabalí, entre otros.

En Argentina, como en otros países, es relevante el consumo de productos elaborados con carne de cerdo y derivados, como chacinados, embutidos y salazones. Eso, sin dejar de advertir que es frecuente el uso (con igual propósito) de carne de caza como, por ejemplo, la de jabalí.

CONDICIONES DE PRODUCCIÓN

Por eso es fundamental que, al menos quienes se dediquen a la cría de animales, los mantengan en condiciones higiénicas adecuadas y con una correcta alimentación. Eso -por supuesto- en cualquier caso, pero muy especialmente si la carne de va a tener por destino ese tipo de productos derivados.

La triquinosis no se contagia de porcino a porcino, sino que el animal puede contraer la enfermedad a través de lo que come. Por este motivo, es esencial prestar especial atención a las normas de seguridad en la alimentación de estos animales.

Mariana Barros, médica veterinaria de la Coordinación de Agricultura Familiar del Senasa advirtió sobre el riesgo que trae aparejada la presencia de roedores en los establecimientos.

En lo posible hay que evitar que ingresen. Al menos, controlarlos, porque «pueden contener larvas de Trichinella que serán ingeridas por el cerdo», apuntó. Agregó que, «como los síntomas de esta parasitosis no son visibles en el animal, es necesario realizar los controles en laboratorios que confirmen la ausencia de la enfermedad».

DIAGNÓSTICO. La enfermedad sólo puede ser diagnosticada después de la faena. Por eso se recomienda realizar, luego de elaborados los productos y en un laboratorio autorizado, la prueba de digestión artificial. Ese método permite detectar la presencia de Trichinella en una muestra de carne. FOTO / Revista Campo Andino & Agroindustria.

ANÁLISIS POST FAENA

Debido a que la enfermedad sólo puede ser diagnosticada luego de la faena, un aspecto clave para la prevención de esta zoonosis es realizar, en un laboratorio autorizado, la prueba de digestión artificial.

Este método permite detectar la presencia de Trichinella en una muestra de carne analizada. De esta manera, se sabe si la carne contenida en el producto es apta o no para el consumo.

La prueba diagnóstica es también una pauta para quienes vayan a destinar a consumo las carnes de caza. En ocasiones, los cazadores elaboran chacinados y/o salazones con carne de jabalí u otros animales silvestres. Por eso es fundamental determinar a través de la prueba si esa carne está en condiciones de ser consumida.

Tatiana Aronowicz, médica veterinaria del área de Zoonosis de la Dirección Nacional de Sanidad Animal del Senasa deslizó, de paso, una recomendación para los cultores de la actividad cinegética.

Es recomendable que, una vez despostada la pieza, «los cazadores lleven consigo las carcasas», dijo. «Es importante que dispongan de ellas y no las dejen en campo, ya que puede convertirse en alimento para otros animales y de esa manera recircula la enfermedad», explicó.

PREVENCIONES AL CONSUMIR

Otro de los pilares clave para la prevención de la triquinosis son las precauciones que deberán tomar quienes consuman productos alimenticios porcinos y derivados (chacinados, embutidos, salazones) que se elaboran con carne cruda.

Primero, al momento de adquirir los productos es preferible hacerlo en establecimientos que se encuentren certificados y habilitados para ese fin. Eso permitirá verificar su origen, dato que deberá constar en la etiqueta que los identifica.

Luego, cocinar correctamente la carne hasta que su interior pierda el color rosado, lo cual indica que se alcanzó una temperatura que mata las larvas que transmiten la enfermedad. Esto es, más de 70 o de 80 grados centígrados, en el interior del producto, durante varios minutos.

CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS

La Dra. Tatiana Aronowicz explicó que las personas contagiadas con triquinosis pueden manifestar «una sintomatología inespecífica, parecida a una gripe, con malestar gastrointestinal, fiebre, vómitos, diarrea, dolores musculares, entre otros». Por eso «es importante asociar lo que uno consume con esos síntomas y concurrir al centro médico más cercano», señaló.

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