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Daños de más de 100% en algunos cultivos, dejó la tormenta del lunes en San Rafael

8 de enero de 2025

Son frutales o viñedos tan castigados, que no podrán recuperarse como para producir el próximo año. El sudeste del departamento mendocino estuvo expuesto a un frente de 200 km2 por 15 km de alto, que albergaba una supercelda granicera y un huracán con ráfagas de 120 a 130 km/h.

DEVASTACIÓN. Las redes sociales y los medios locales difundieron profusamente imágenes similares a ésta, que son elocuentes. Al margen de la pérdida de los frutos de este ciclo agrícola, hay cultivos plurianuales -como frutales y viñedos- tan dañados, que no van a alcanzar a recuperarse para la temporada 2025/2026, y muchos, inclusive deberán ser directamente erradicados.


Desde cuantiosas pérdidas de producción en el «mejor» de los casos, hasta daños irreversibles que obligarán a reponer, y quizás erradicar o directamente abandonar algunas plantaciones, fue el saldo del violento episodio de viento huracanado y piedra que se abatió el lunes pasado sobre zonas cultivadas de San Rafael, en el Sur de Mendoza.

Mauricio Marín, presidente de la Específica de Agricultura de la Cámara de Comercio, Industria y Agropecuaria de San Rafael, explicó que «fue una tormenta que entró a la zona cultivada por Jaime Prats y Colonia López y cruzó por Real del Padre, hacia el Nor-Noreste».

Venía «con viento muy fuerte, descargando granizo y agua desde hacía varios minutos» apuntó; lo que «provocó mucho daño en cultivos, galpones y casas… realmente pegó muy fuerte» .

En diálogo con Campo Andino, Marín remarcó que «estuvieron trabajando los dos aviones de la Weather (Modification) uno en la base y el otro arriba» de la tormenta, sembrando nubes con partículas de yoduro de plata que -en teoría- actúan como núcleo de condensación de un mayor número de embriones de granizo de menor tamaño.

Se supone que, al precipitar hacia la superficie (por el peso adquirido) algunas de esas formaciones sólidas podrían llegar inclusive en forma de agua, aunque las de mayor tamaño suelen caer habiendo alcanzado hasta 5 cm de diámetro, o más.

De hecho, algunas de las piedras que precipitaron este lunes sobre esa zona productiva de San Rafael mostraban dimensiones equivalentes (+/-) a la de una pelota de tenis. Pero aún las de menor porte provocaron mayor daño que en otras ocasiones, debido a que llegaron impulsadas por vientos con ráfagas de más de 120 km/hora.  

IMPACTO. Referentes de la zona estiman que el fenómeno puede haberse llevado hasta el 80% de lo mejor de la producción agrícola de Real del Padre, distrito del Sudeste de San Rafael que limita con el departamento General Alvear.

TORNADO, EN UNA SUPERCELDA

Claramente, fue una supercelda recargada, que limitó la efectividad del sistema de lucha activa. Para graficar la dimensión del fenómeno, Rubén Manzur, jefe de pilotos de Weather Modification, la empresa que presta el servicio de lucha antigranizo en la zona agrícola de San Rafael y General Alvear, dijo en conferencia de prensa que se formó un frente “de 200 km2 por 15 km de alto”.

A la envergadura de esa formación se sumó el hecho que, en su interior, «se desarrolló un huracán con una manga de piedra, algo que -al menos yo- nunca había visto», aseguró. De manera que «los vientos de 120 a 130 km/h y el granizo se transformaron en un arma letal» .

Manzur aseguró que, antes de entrar al oasis, la piedra desprendida de esta supercelda era de tamaño mucho mayor que el que tuvo al momento de caer sobre la zona cultivada; y que «si no se hubieran sembrado las nubes y no hubiera disminuido el tamaño de la piedra, los daños hubieran sido mucho mayores».

De hecho, remarcó que, cuando la tormenta salió (del Sudeste de San Rafael hacia el Nor-Noreste) automáticamente se regeneró y descargó en otros lugares, como en La Paz (Mendoza) y hasta en San Luis, donde «cayó piedra mucho más grande que la que precipitó en el oasis Sur» mendocino, afirmó.

LOS DAÑOS SON CUANTIOSOS

El sanrafaelino Mauricio Marín cree que pasarán algunos días hasta que se pueda conocer la estimación oficial de los daños provocados por el fenómeno.

Pero adelantó que-al margen de las más evidentes pérdidas por la acción del vendaval en viviendas, galpones e inclusive en la (vulnerada) infraestructura destinada a la protección de cultivos- el perjuicio productivo «arranca en no menos del 50%» pero «puede haber llegado en algunos casos a superar el 100%» .

Es que, al margen de la pérdida de los frutos de este ciclo agrícola, «hay cultivos plurianuales -como frutales y viñedos- tan dañados, que no van a alcanzar a recuperarse para la temporada 2025/2026, y muchos, inclusive deberán ser directamente erradicados» lamentó.

MAURICIO MARÍN, presidente de la Específica de Agricultura de la Cámara empresaria de San Rafael, dijo que «vamos a tener cuantificado el daño en unos días más, pero en cultivos permanentes… por lo que se ha podido ver, hay ciruelos, por ejemplo, que no van a responder, y nunca van a volver a ser el cultivo que fueron». FOTO / Revista Campo Andino & Agroindustria.

«EL JAMÓN» DE REAL DEL PADRE

Desde la zona más castigada por la tormenta, Omar Alonso, productor de frutas y vid con propiedades en La Guevarina, Colonia López y Real del Padre (donde tiene también secadero de ciruela), dijo que «el daño ha sido grandísimo» .

En diálogo con Campo Andino, el empresario estimó que el fenómeno «se ha llevado el 80% del jamón de Real del Padre» refiriéndose a lo mejor de la producción agrícola de esa zona del Sudeste de San Rafael, que limita con el departamento General Alvear.

Según sus cálculos, fueron arrasadas, sólo en Real del Padre, «unas 6.000 hectáreas» de cultivos frutales (ciruela para deshidratar y durazno de industria y para consumo en fresco) y vid.

«Lo más triste es que muchos de los frutales y viñedos no van a poder ser recuperados para el año que viene», por el nivel de daño que les ha ocasionado el tornado, que potenció la natural capacidad destructiva del granizo.

Es que «el granizo no era tan grande… y la lucha activa realmente mitigó mucho el daño; pero este fenómeno fue excepcional» .

Mauricio Marín coincidió en que los daños pueden llegar a ser irreparables, como en algunos cultivos de Real del Padre, «una zona muy productiva de frutales y vid» dijo, sin desconocer la afectación que sufrieron cultivos hortícolas e inclusive forrajeros, particularmente en otros distritos.

Sobre estos últimos, señaló los daños que ocasionó el fenómeno en explotaciones del distrito Jaime Prats (que también tiene frutales), sobre «parcelas de alfalfa, de maíz y de sorgo» . La alfalfa «perdió un corte, pero va a rebrotar para el siguiente».

La situación será distinta en el caso de las otras dos especies. «El maíz suele recuperarse después de una granizada (dependiendo del momento del cultivo y de la magnitud del daño)» explicó.

Pero «no después de esta manga de piedra y del viento… porque ha quedado al ras, y sin posibilidades de fotosintetizar y salir adelante» advirtió. En cuanto al sorgo, «es más sensible, así es que tampoco se va a recuperar».

De todos modos, «vamos a tener cuantificado el daño en unos días más; pero en cultivos permanentes… por lo que se ha podido ver, hay ciruelos, por ejemplo, que no van a responder, y nunca van a volver a ser el cultivo que fueron».

SOBREPASÓ LO CONOCIDO

Aparte de su rol como presidente de la Específica de Agricultura de la Cámara empresaria de San Rafael, Marín es miembro del Comité Ejecutivo del fideicomiso conformado para administrar el sistema de lucha antigranizo.

Ese sistema fue disuelto en 2024 por el Gobierno de Mendoza, y actualmente opera sólo en jurisdicción de San Rafael y General Alvear, impulsado por los municipios de esos dos departamentos sureños.

Marín, integra un denominado Comité de Recepción, que debe controlar los informes de Weather Modification, la firma que se adjudicó la operación del servicio.

La compañía, que -de esta manera- vuelve al ruedo luego de varios años (en su momento había cumplido la misma tarea, pero contratada por el Gobierno de la Provincia) llevaba, al parecer, menos de una semana operando el sistema cuando ocurrió en fenómeno.

«Empezó el 3 de enero» dijo Marín, en diálogo con Campo Andino. «Hasta ese momento, desde fines de noviembre, se operó a través de los dos municipios, con una empresa de San Rafael que puso los pilotos a operar los aviones de la Provincia» .   

Marín aseguró que durante ese mes… o un poco más, «tuvimos excelentes resultados… pero esta tormenta (refiriéndose a la del lunes por la tarde) sobrepasó lo que conocíamos en la zona».

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