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AGRICULTURA
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El procedimiento, único en América Latina, está basado en experiencias de articulación público-privada, como la desarrollada entre unidades dependientes de ese Centro Regional del organismo nacional, la empresa Unilever y la Fundación Banco Credicoop.
EL OBJETIVO es trabajar, junto con la naturaleza, en sostener e incrementar la productividad a mediano y largo plazo, reduciendo la dependencia de insumos externos y también los costos. FOTO / GENTILEZA EEA INTA La Consulta.
Especialistas de unidades que dependen del Centro Regional Mendoza San Juan del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de Argentina, diseñaron un protocolo para normalizar prácticas de agricultura regenerativa, aplicable a distintas producciones.
La herramienta -única en América Latina- contiene una serie de pautas, que son clave para determinar las acciones concretas que requiere cada sistema agrícola para revitalizar sus procesos y monitorear los resultados, en el marco de una estrategia que marca tendencia para garantizar una agricultura sostenible.
Enfocada en los conceptos de eficiencia de uso y conservación de recursos naturales, la agricultura regenerativa impulsa el equilibrio y la necesidad de mejorar las prácticas agrícolas para revitalizar los procesos biológicos de los agroecosistemas.
Basados en experiencias de articulación público-privada como la desarrollada con la compañía Unilever y la Fundación Banco Credicoop, especialistas de tres Experimentales del INTA Mendoza-San Juan presentaron una guía que facilite la toma decisiones en proceso de implementación de esas prácticas.
Según José Portela, especialista en Ecofisiología Vegetal y uno de los referentes en Agricultura Regenerativa del INTA, explicó que es «una forma de entender y hacer la agricultura aprovechando la capacidad auto regenerativa de la naturaleza, a través de revitalizar sus procesos ecológicos» .
EL PROTOCOLO es una guía para medir y evaluar 21 indicadores que permiten obtener un índice general de Agricultura Regenerativa, para un determinado sistema productivo. Como pueden ser considerados en forma independiente, es posible ir haciendo correcciones focalizadas.
El investigador destacó que este manejo agronómico «es una oportunidad frente a las nuevas demandas», porque permite producir usando los recursos de manera eficiente, con estabilidad en los rendimientos y disminución de costos.
Portela reconoció, no obstante, que «no hay recetas ni indicaciones universales» porque, subrayó: «cada sistema productivo es único y está definido por características propias y particulares».
De hecho, «en el mismo lote, por cambios en las condiciones del suelo, pueden ser necesarias estrategias regenerativas diferentes» apuntó el profesional, que lidera el área de Agroecología en la Estación Experimental Agropecuaria La Consulta (Valle de Uco, Mendoza).
Este Protocolo de Agricultura Regenerativa fue elaborado por un equipo interdisciplinario de doce especialistas, pertenecientes a tres Estaciones Experimentales dependientes del Centro Regional Mendoza San Juan del INTA.
De acuerdo con sus autores, «mediante la agricultura regenerativa se devuelve funcionalidad natural al suelo, a los recursos naturales, a los paisajes y ecosistemas».
Para esto, es «fundamental poner la atención sobre los principales procesos ecológicos que ocurren en un ecosistema agrícola o ganadero» .
Esto permitirá «trabajar junto con la naturaleza en sostener e incrementar la productividad a mediano y largo plazo, reduciendo la dependencia de insumos externos, y también los costos» .
José Portela explicó que «la guía funciona como una herramienta clave que acompaña la toma de decisiones» . Reveló que el surgió de la demanda de asistencia técnica para implementar la Agricultura Regenerativa en los sistemas productivos de Cuyo, a partir de la articulación público-privada con Unilever y con la Fundación Banco Credicoop.
A TODAS las producciones es posible aplicarles un manejo ajustado a este criterio de sostenibilidad, como el protocolizado por INTA.
Para definir cada estrategia en particular, la guía destaca 10 principios esenciales, basados en tres pilares fundamentales: suelo, agua y biodiversidad, que se interrelacionan para impulsar la capacidad productiva del sistema.
Los primeros cinco principios hacen foco en el suelo, recurso fundamental en toda estrategia de agricultura regenerativa. Ellos son: minimizar el laboreo del suelo; mantenerlo cubierto con vegetación activa; impulsar la diversificación planeada de cultivos; asegurar la nutrición de base orgánica del suelo y, finalmente, prevenir erosión eólica e hídrica.
El sexto y el séptimo se orientan hacia la eficiencia en el uso del agua, y se refieren a evitar la infiltración profunda de los nutrientes y hacer un uso eficiente del agua de riego.
Los últimos tres principios se centran en la conservación y promoción de la biodiversidad asociada al cultivo. En este caso, se trata de minimizar el uso de insumos químicos; conservar los hábitats naturales y seminaturales; y promover la biodiversidad funcional.
Por otra parte, la Guía ofrece dos instrumentos. Por una parte, un formulario para la recopilación de información del sistema productivo. Por otro lado, una serie de tablas de referencia para la valoración en función de la información recolectada.
Es que «esta herramienta pone especial énfasis en los monitoreos» señaló Portela, para quien es fundamental evaluar si el rumbo elegido tiene los resultados esperados y va en el sentido buscado.
El formulario es una encuesta para el productor, dividida en diez secciones correspondientes a cada principio. Las tablas para la caracterización del sistema productivo que complementan la herramienta establecen, indicadores para cada sección, con cinco niveles de cumplimiento.
En total, son 21 indicadores que permiten obtener un índice general de Agricultura Regenerativa para un sistema productivo.
Pero también se puede analizar cada uno de los indicadores por separado, para reconocer cuáles son los que están en niveles más altos o bajos, y así fundamentar las decisiones necesarias para conservarlos o mejorarlos.
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