
AGROINDUSTRIA
CLIMA
Menos de la mitad de esa superficie tendría daños cercanos al 100% de la producción -sobre todo de vid y frutales- por acción de uno de los frentes de tormenta que surcaron -el jueves- el oasis Sur de Mendoza. Ahora, el riesgo sanitario.
EL JUNCALITO, al Norte de la cabecera departamental, aparece como la zona con cultivos más comprometidos. Al igual que en San Rafael -el mismo día y a la misma hora- el fenómeno dañó en mayor medida a fincas con viñedos y plantaciones de ciruelos D’Agen. FOTO / GENTILEZA Agustín Anzorena – Dirección de Agricultura, Municipalidad de General Alvear.
Entre 1.200 y 1.500 hectáreas cultivadas en General Alvear, fueron afectadas por una de las fuertes tormentas que se abatieron a última hora de la tarde del jueves pasado sobre el Oasis Sur de la Provincia de Mendoza.
En este caso, el fenómeno -acompañado de fuerte viento– descargó granizo y agua sobre producciones de vid, frutales y hortalizas, situadas al Norte de la Ciudad de General Alvear.
Fue «en una zona que se extiende, aproximadamente, cerca de 2 km al Oeste de la Ruta Nacional 143 y otros dos o tres kilómetros al Este» dijo el director de Agricultura de la Municipalidad departamental, Agustín Anzorena.
En diálogo con Campo Andino, el funcionario precisó que el frente de tormenta «entró por la zona lindante con Jaime Prats (San Rafael), en el Noroeste de la Ciudad de General Alvear; y ya dentro del Departamento empezó a descargar cerca de la intersección de las calles F y 1» .
El fenómeno siguió con trayectoria Sudoeste-Noreste, cruzando por la zona productiva «aproximadamente hasta las calles 10 y A, al Norte del paraje El Ceibo».
La tormenta llegó con «granizo mediano y mucho viento, de diferente intensidad», señaló Anzorena, por lo que la afectación de los cultivos fue, también, de variada magnitud. Por ejemplo, «la zona de El Juncalito y Los Claveles -es decir, de la Ruta Nacional 143 al Oeste, hasta la Calle 4- fue la que sufrió el mayor nivel de daño» indicó.
El fenómeno se produjo poco antes de las 19:30 del jueves, y coincidió con otros dos frentes que surcaron esa región del Sur mendocino: «Una de las tormentas pasó al Sur de Carmensa; ésta que afectó la zona cultivada al Norte de la Ciudad de General Alvear, y la que descargó sobre San Rafael», explicó Anzorena.
Lo cierto es que, según la estimación de la Dirección departamental de Agricultura, «tenemos entre 1.200 y 1.500 hectáreas afectadas, algunas al 100% pero también hay cultivos con daños de entre 20% y el 25%», dijo el funcionario a Campo Andino.
Los cultivos dañados son «ciruela, durazno, vid, tomates, melones… pero el mayor impacto lo sufrieron los que están en la zona de Los Claveles y el Juncalito, sobre todo plantaciones de ciruela D’Agen y vid» .
Anzorena estima que son «entre 500 ha y 600 ha» que, a priori, «pueden haber sufrido daño de hasta el 100%». Algo más de la mitad de la superficie comprometida por el fenómeno, en tanto, podría tener afectación de «entre un 20% y un 50%».
El ingeniero agrónomo Mauro Silvestre, jefe de la Agencia de Extensión Rural INTA General Alvear (dependiente de la Estación Experimental Agropecuaria Rama Caída), señaló que «fue un frente bastante amplio, que avanzó desde la zona Oeste, por la parte norte del Departamento, y fue desplazándose hacia el Este y desviándose hacia el Norte».
En diálogo con Campo Andino, ratificó que «donde la tormenta generó más daño fue al Norte de la Ciudad, a ambos lados de la Ruta 143, en la zona de El Juncalito» . Dijo que allí, «fue el epicentro, con daños considerables, que anduvo en un rango del 80% al 100%» .
Apuntó que a medida que avanzaba hacia el sector nororiental del territorio el impacto sobre los cultivos fue decreciendo. Pero aclaró que «recibimos consultas de productores con cultivos en calle 10 y A (al Norte del paraje El Ceibo), donde la piedra había marcado la fruta» en este caso, con destino a consumo en fresco.
Silvestre estimó que «a partir del lunes, cuando la fruta dañada y la hoja hayan cicatrizado, vamos a apreciar mucho mejor el daño». Aclaró que «parte de esa futa tocada, que todavía quedó en la planta, es probable de termine cayendo (es lo que ocurre, generalmente, en cultivos como el de ciruela)».
Aclaró, de paso, que aún en zonas donde la afectación fue menor, «tratándose de fruta de transporte, si fue marcada por el granizo pierde valor comercial».
El referente del INTA en Alvear remarcó que las producciones más comprometidas fueron «frutales -sobre todo ciruela D’Agen- y vid, y el resto son cultivos hortícolas».
El ingeniero agrónomo Mauro Silvestre advirtió que los cultivos dañados por el fenómeno quedan ahora más expuestos a la afectación por enfermedades fúngicas particularmente, y por algunas bacteriosis, según los casos.
Aclaró que, «debido a la frecuencia de las lluvias de este verano en la zona, y el consecuente incremento de los índices de humedad, ya venían dadas las condiciones predisponentes para la aparición de enfermedades provocadas por hongos y bacterias» .
Pero «ahora, con cultivos dañados por la piedra, esas condiciones se potencian, porque toda herida es puerta de entrada a microorganismos, sobre todo si persisten las condiciones de alta humedad y precipitaciones», dijo.
Esta situación podría favorecer la aparición de peronóspora y oídio; y no descarta que, si se mantienen los niveles de humedad para cuando las bayas (en el caso de la vid) hayan concentrado más azúcar, empiece la podredumbre del racimo.
Por lo pronto «es recomendable hacer algún tratamiento fitosanitario preventivo mediante aplicaciones con algún fungicida» dijo Silvestre. En vid, «lo ideal sería utilizar algún producto a base de cobre, porque además de su acción contra hongos, puede ayudar a frenar el ingreso de bacterias y contribuir a la cicatrización».
Admitió que el precio de los formulados cúpricos es muy elevado, pero insistió en que, al menos, se hagan aplicaciones con algún producto fungicida.
También hay que seguir muy de cerca la evolución de los cultivos de chacra. Recordó, en ese sentido, que en tomate (prácticamente la única especie hortícola de relevancia comercial que se produce en General Alvear) «a partir de enero, por las altas temperaturas y dadas estas condiciones de humedad, empiezan a proliferar hongos sobre todo, pero también otras enfermedades como la peca bacteriana y la cancrosis bacteriana» .
DAÑOS POR GRANIZO EN CULTIVOS DE GENERAL ALVEAR MENDOZA