TERRITORIOS

PROTECCIÓN

La Payunia suma 20.000 hectáreas protegidas al dominio público de Mendoza

22 de abril de 2024

La reserva -ubicada en Malargüe, al Sur de la provincia andina- es un sitio de raros paisajes, propuesto como candidato a Patrimonio Mundial Natural ante la Unesco.


La Reserva Natural La Payunia, ubicada en Malargüe (Mendoza) agrega 20.000 hectáreas de tierras protegidas al dominio público, lo que fortalece su candidatura a ser considerada Patrimonio Mundial Natural ante la Unesco

La expansión de ese territorio protegido del sur mendocino es posible merced a un convenio entre el Ministerio de Energía y Ambiente de la provincia andina y WCS Argentina, Greater Good Charities y GreaterGood.com, según consigna un reporte del Gobierno de Mendoza.

Las tres entidades, que colaboran en la conservación de la naturaleza, la flora y la fauna, donaron a la Provincia esas 20.000 ha luego de un riguroso trabajo público-privado que fue destacado por las autoridades provinciales del área.

CONSERVACIÓN A PERPETUIDAD

Mendoza se ha fijado como objetivo «incrementar la superficie de tierras públicas destinadas a la conservación del patrimonio natural y cultural a perpetuidad para beneficio de generaciones presentes, futuras y el desarrollo de actividades turísticas sustentables», señala la información de Prensa que da cuenta de la convergencia de objetivos entre las partes.

Subraya que «la ampliación de la superficie pública de La Payunia es el resultado de una visión compartida entre el Gobierno provincial, organizaciones de la sociedad civil, productores y donantes durante la última década».

El objetivo para 2024 es incorporar como mínimo 40.000 ha a la administración provincial. A estas 20.000 le seguirá una superficie similar en mayo, según adelanta el reporte oficial. El proceso se formalizará con un decreto provincial para incorporar las tierras donadas al patrimonio público de la reserva, seguido de una ley provincial que ratifique el decreto.

POR LA VIDA SILVESTRE

«Muchas áreas protegidas combinan tierras públicas y privadas destinadas a diferentes usos», comentó Andrés Novaro, director de Conservación Terrestre de WCS Argentina.

Indicó que «la incorporación de nuevas tierras al dominio público mendocino en La Payunia fortalece el rol estatal en la protección de la vida silvestre, los servicios ecosistémicos y el patrimonio cultural arqueológico y geológico» y que «ofrece oportunidades para las comunidades locales mediante el potencial uso público y turístico».

Conservación Terrestre de WCS Argentina es una organización que trabaja para restaurar y mantener silvestres las áreas protegidas de la estepa patagónica, utilizando un enfoque colaborativo y basado en la ciencia.

UN PAISAJE IMPONENTE

La Payunia es la mayor área natural protegida de Mendoza y una de las más grandes de la Patagonia, con paisajes imponentes que incluyen más de 800 conos y coloridas planicies habitadas por gran diversidad de especies vegetales y animales.

El informe destaca, asimismo, la «riqueza geológica, fosilífera y arqueológica de profundo interés para el turismo, la ciencia y la educación», y el «papel crucial» que desempeña en «la conservación de procesos ecológicos amenazados, como la migración de guanacos, una especie que depende de hábitats extensos y conectados para sobrevivir».

LA MIGRACIÓN DEL GUANACO

A comienzos de 2000, los crianceros que habitaban La Payunia eran conscientes de que los guanacos realizaban extensas migraciones estacionales, en una época en que la comunidad científica aún consideraba que la especie era mayoritariamente sedentaria.

A través de un estudio de telemetría, junto a investigadores del Conicet, WCS Argentina pudo confirmar los patrones migratorios de la especie y desde entonces trabaja allí para investigar y proteger este proceso ecológico amenazado a nivel mundial.

Las 40.000 hectáreas a sumar en 2024 abarcan buena parte del área de uso invernal durante la migración de los guanacos, complementando la incorporación al dominio público integral de 42.000 hectáreas realizada en 2019, en un área clave de uso y reproducción de los guanacos en verano.

El uso estacional del espacio que realiza el guanaco -de hasta 150 kilómetros totales de ida y vuelta- permite la regeneración de las pasturas y ayuda a los suelos a almacenar carbono, favoreciendo la integridad del ecosistema.

El reporte oficial apunta que «la migración de los guanacos se encuentra amenazada debido a la interrupción de corredores por alambrados y caminos, la degradación de hábitats atribuida a la ganadería no planificada, la extracción de hidrocarburos y la caza furtiva» .

Revela, de paso, que «la superficie se integrará a las tierras públicas de la reserva, por lo que se removerá el ganado, entre otras medidas de manejo que favorecerán estos desplazamientos anuales».

LAS COMUNIDADES LOCALES

El informe oficial aclara que, junto con la protección de la riqueza y la diversidad ambiental, la iniciativa apunta a «generar nuevas oportunidades de desarrollo para las comunidades locales basadas en lo atractivo de estos notables rasgos paisajísticos y fenómenos naturales». Además, «se busca potenciar el uso sostenible de la reserva mediante la actualización del plan de gestión en colaboración con las partes interesadas».

Esto «implica evaluar actividades económicas compatibles con la conservación, como la ganadería regenerativa en tierras privadas, la comercialización de fibras y otros productos ganaderos certificados, y el turismo rural y de naturaleza de bajo impacto» .

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