GANADERÍA

MERCADOS

Prevén precios estables para la carne vacuna en los próximos meses

18 de marzo de 2024

Es que, pese a una menor oferta esperada, está claro que el consumidor no convalida nuevos aumentos, según analizan desde el ROSGAN.

ACHIQUE. Este año se espera una reducción de oferta de carne vacuna, aparte del retroceso de la demanda. Este comportamiento podría ser más frecuente, ya que el consumidor dispone de opciones más económicas como la carne de pollo o la de cerdo, que vienen ganando cada vez más participación en la ingesta total. FOTO / Revista Campo Andino & Agroindustria.


En un escenario de fuerte contracción del poder de compra de los salarios, competencia -por esos menguados ingresos- con las facturas de servicios públicos que vienen recargadas, y con los productos sustitutos haciendo notar su presencia en el mostrador, el precio de carne vacuna podría mantenerse relativamente estable en los próximos meses, pese a una esperada retracción de la oferta.

Así está planteado en el análisis semanal del ROSGAN (el Mercado Ganadero de la Bolsa de Comercio de Rosario), cuya edición coordina la analista María Julia Aiassa.

El parate que puso el consumo a la evolución de los precios quedó en evidencia al ver algunos de los números más recientes.

EL PRECIO de la carne vacuna, en febrero, subió 4,2% mensual, mucho menos que el 13,2% de incremento general de precios, luego de estar varios meses moviéndose por arriba de la inflación.

Según los últimos datos difundidos por el IPCVA -a los que apela el informe- el precio de la carne vacuna, en febrero, marcó una suba promedio del 4,2% mensual. Destaca que esa variación «resultó muy inferior al 13,2% de incremento general de precios, luego de varios meses moviéndose por arriba de la inflación».

Admite que este dato «refleja el freno que está poniendo el consumo, en un contexto en el que el resto de los bienes y servicios también vienen sufrieron importantes subas y la capacidad de compra de los salarios se deteriora significativamente» .

SALARIOS ATRASADOS

Es que, yéndonos a diciembre pasado, «los salarios en Argentina terminaron 58 puntos atrasados respecto de la inflación» (último dato publicado por el INDEC), comparando la evolución que traían (en términos interanuales) el índice de Precios al Consumidor, el Índice de Salarios y el precio de la carne vacuna.

Recuerda, en ese sentido, la fuerte suba que había registrado para entonces el precio de la carne vacuna, que llegó a diciembre «con un aumento interanual del 345%, lo que lo situó muy por arriba del 211% de inflación anual«.

Apunta, de paso, que «si bien la tasa inflación mensual parece haber comenzado a ceder, aún se encuentra en niveles sumamente elevados para un consumo prácticamente agotado» .

FRENO. La relativa estabilidad que muestran los precios reales de la carne vacuna en un contexto de menor oferta aparente destinada al mercado interno, evidencia la resistencia del consumo a convalidar nuevos aumentos de precios.

UN MARZO DISTINTO

Por otra parte, es sabido que -estacionalmente- a partir de marzo los precios de la carne vacuna tienden a aumentar, impulsados por el incremento del consumo en los hogares, en momentos en que -con la vuelta a la escuela– «las familias retoman hábitos de consumo más estables, una vez superado el período de verano donde las dietas suelen ser más ligeras y menos elaboradas».

Pero marzo también es un mes crítico, recuerda, dado el incremento de gastos que implica -justamente- el inicio de clases, sumado al ajuste de cuotas de servicios que suelen permanecer estables en los primeros meses del año y corrigen a partir del segundo bimestre.

De manera que -aunque esto no lo consigna expresamente el informe, pero se infiere-  con un disminuido poder de compra de los ingresos, la gente tiene que achicar por algún lado, y ese lado podría ser el de la carne vacuna, entre otros alimentos seguramente.

CONSUMO FIRME EN 2023

El informe del ROSGAN recuerda que «durante el año pasado los números de consumo se mantuvieron firmes a pesar de la suba general de precios».

Refiere datos oficiales según los cuales en 2023 el consumo aparente de carne vacuna alcanzó los 52,4 kilos anuales, lo que representó un aumento del 7% respecto de los 49 kilos per cápita resultantes en 2022.

En materia de precios (y contrariamente a lo percibido por el consumidor) «el precio real de la carne vacuna -descontando el componente inflacionario- registró una baja promedio del 7% interanual» indica.

El reporte del ROSGAN analiza el comportamiento de ambas variables -precio y volumen- en forma bimestral. Observa, en ese sentido, que «durante el segundo semestre de 2023 el consumo de carne vacuna comenzó a mostrar una tendencia decreciente con precios reales estables».

Esta caída en el consumo aparente per cápita se agudiza en los dos primeros meses de este año. Es que las estadísticas de producción y exportación están dando 44 kg/cápita/año, contra 48,5 kilos del último bimestre de 2023.

RELATIVA ESTABILIDAD

Lo cierto es que la relativa estabilidad que muestran los precios reales de la carne vacuna en un contexto de menor oferta aparente destinada al mercado interno, evidencia la resistencia del consumo a convalidar nuevos aumentos de precios. Esto, a costa de limitar la ingesta de carne vacuna, algo que no era frecuente en el consumidor argentino.

En adelante, a pesar de la suba estacional que suele marcar el precio de la carne durante los meses de marzo a junio, y frente a un escenario en el que se proyecta una oferta total de carne vacuna sensiblemente menor a la registrada el año pasado en un contexto de seca, es esperable observar precios relativamente estables, consigna el análisis de Aiassa.

Sucede que, si bien para este año se espera una reducción de oferta de carne vacuna, el consumidor dispone de otras más económicas como la de pollo o la de cerdo, que vienen ganando cada vez más participación en la ingesta total.

Recuerda, sobre el cierre, que la semana pasada se conoció la decisión de la Secretaría de Comercio de reducir impuestos a la importación de alimentos y productos de la canasta básica en un intento por inducir la baja de precios. Sobre esto, el análisis señala que «si bien en el caso de la carne vacuna no se espera un efecto directo por ingreso de producto, sí se espera sentir el impacto de una mayor oferta de otras carnes, especialmente de cerdo, cuyos valores más económicos ya generan una fuerte competencia en los mostradores» .

COMENTARIOS


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*
*

Lo más leído

AGENDA
AGENDA COMPLETA