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Debido a la relación actual con el valor del ternero y del maíz, la ecuación del engorde a corral resulta favorable, lo que debería incentivar un llenado más rápido… dicen analistas privados.
ENCIERRE. Pese al alza en el precio del maíz, al haberse tonificado el valor del novillito gordo y quedar muy cerca del de reposición, podría acelerarse el llenado de los feedlots. Pero eso no necesariamente implicaría una oferta anticipada de animales para faena, porque la escasez de novillos pesados podría incentivar un engorde más prolongado. FOTO / Revista Campo Andino & Agroindustria.
La tonificación del precio del novillito gordo cambió algunos parámetros estacionales de inicios de año en los establecimientos de engorde a corral en Argentina, por lo que, aun siendo temporada de -relativa- baja en los encierres, y pese al mayor costo del grano, el stock en los corrales sigue elevado respecto del comienzo de los dos años previos.
Es que, esa mejora en los valores de la hacienda para faena mejoró mucho la capacidad de reposición (al menos considerando los precios de la ternerada que está inaugurando la zafra 2025) lo que podría incentivar un llenado más rápido de los feedlots.
El tema es motivo de análisis en el último informe del ROSGAN (el Mercado Ganadero de la Bolsa de Comercio de Rosario) cuya edición coordina la analista María Julia Aiassa.
LA RELACIÓN insumo-producto arroja actualmente unos 77 kilos de gordo por tonelada de maíz. Es ligeramente más cara que a fines del año pasado, pero un 10% más barata que un año atrás y un 12% inferior al promedio (para esta época) de los últimos 10 años.
El reporte señala que, a pesar de la baja estacional de los encierres, la cantidad de animales en stock reportados por los feedlots al 1° de febrero sigue siendo elevada.
Según datos del Senasa, sumaban 1,69 millones de cabezas en todo el país, esto es un 5% más que lo encerrado en febrero del año pasado y 6,5% más respeto de febrero de 2023.
Lo atribuye a la mejora en el precio del gordo en las últimas semanas, lo que (pese al alza que registra el precio del maíz) permitió a los establecimientos trabajar con una relación compra-venta mucho más equilibrada.
El análisis destaca que el valor al que están saliendo de los campos los primeros terneros de invernada está muy cercano a lo que vale el gordo, «relación que usualmente suele darse bien entrada la zafra, hacia los meses de abril/mayo», apunta.
«Hoy -dice Aiassa- un ternero de 180 kilos ronda entre los $ 3.000 y los $ 3.100 el kilo, mientras que por un gordo de 320 a 350 kilos de buena calidad se consiguen topes de entre $ 2.900 y $ 3.000 en el MAG» .
Esta relación se ubica hoy muy cercana a 1, mientras que, históricamente (para esta época del año, cuando la oferta de terneros aún es escasa), oscila entre 1,15 y 1,20 kilos de ternero por kilo de novillito terminado.
Reconoce que estos primeros números quizás no son suficientes para evaluar el inicio de la temporada. Sugiere, en cambio, esperar que la zafra de terneros sea más fluida y se estabilicen los valores de la invernada.
Apunta que hasta el momento sólo se está viendo la cabeza de destetes que, en este ciclo, son los animales que sufrieron más la seca de fin de año y, en muchos casos, debieron anticipar su salida.
Indica, en ese sentido, que los datos de movimiento de hacienda informados por el Senasa muestran «un enero relativamente activo» en cuando a salida de invernada, con más de 614.000 terneros/as movidos en el mes, 21% mas que lo registrado un año atrás, cuando la oferta esperada para la zafra actual sería -en principio- inferior a la del ciclo previo.
Aiassa dice que «más allá del valor en el cual se estabilicen tanto los precios del ternero como los del gordo -dos categorías que estructuralmente van a escasear durante el presente ciclo, advierte- un componente no menor es el costo propiamente dicho del engorde a grano» .
En este sentido, indica que «la falta de lluvias que sufrieron los cultivos desde fines de diciembre y durante gran parte de enero, contribuyó a afirmar los valores del maíz» .
Pero hubo otros factores que se sumaron para elevar el costo del alimento. En efecto, en lo que va del año el maíz disponible registra una suba cercana al 22%, tomando una pizarra actual en torno a los $ 224.000 por tonelada, contra un promedio diciembre en torno a los $ 184.000 pesos.
Mientras tanto, tras la reciente suba, el gordo acumula -en igual período- «una variación del 16% en términos corrientes, pasando de promedios de $ 2.500 el kilo en diciembre a los $ 2.900 actuales» .
Así, «la relación insumo-producto arroja actualmente unos 77 kilos de gordo por tonelada de maíz que, si bien es ligeramente más cara que a fines del año pasado, es un 10% más barata que un año atrás y un 12% inferior al promedio resultante para esta misma época en los últimos 10 años» .
En definitiva, por el momento, tanto la relación actual de precios entre el ternero y el gordo como la del maíz con el gordo, resulta favorable al engorde a corral «lo que debería incentivar un llenado más rápido, aunque no necesariamente una oferta anticipada» aclara.
Interpreta que la escasez de novillos pesados podría, en este contexto, motivar «un engorde más largo, tendiente a lograr una mayor cantidad de kilos finales».
Del lado del criador, el precio del ternero resulta atractivo, por lo cual aquellas zonas con menos pasto disponible podrían protagonizar un febrero todavía bastante activo en cuanto a salida de invernada.
En adelante, todo dependerá la evolución de las lluvias y de cuán rápido logren acomodarse los campos, puesto que, con pasto y una economía más estabilizada, la recría a campo jugará un rol preponderante.
La analista del ROSGAN señala que, «en las próximas semanas comenzará a anticiparse la cosecha de maíz, en especial en lotes más castigados y acelerados por las altas temperaturas».
Esto podría descomprimir temporalmente el mercado del grano, pero resta determinar el volumen final que se dispondrá durante esta campaña.
De acuerdo a las estimaciones realizadas por la Bolsa de Comercio de Rosario, la actual cosecha de maíz 2024/25 podría estar aportando unos 4,5 millones de toneladas menos que el año pasado, posicionando su proyección en torno a los 48 millones de toneladas.
Según los técnicos, la posibilidad de sostener la producción del maíz dependerá de la continuidad de las lluvias y del desarrollo que logren alcanzar los maíces de las siembras tardías, las cuales este año representa el 60% de la superficie implantada” .
ENGORDE A CORRAL RELACIÓN PRECIO MAÍZ-GORDO RELACION PRECIO TERNERO-NOVILLITO GORDO
