
GANADERÍA
SANIDAD
El ente sanitario de Mendoza comenzará liberaciones de machos esterilizados en el norte bonaerense y el Litoral, donde tiene presencia el «gusano barrenador del ganado».
El instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria Mendoza (ISCAMEN) ajusta detalles de la Técnica del Insecto Estéril (TIE), para frenar el avance Cochliomyia hominivorax, conocida también como gusano barrenador del ganado.
La «mosca bichera», como comúnmente se la llama, llega a provocar pérdidas importantes en los rodeos situados en determinadas zonas del territorio argentino y llega a afectar, incluso, la salud humana.
Ahora, el ente sanitario de la provincia cuyana trabaja en la fase final de una investigación que replica -para este caso- la tecnología que viene aplicando desde años en su estrategia de sanidad vegetal.
El proceso está lo suficiente avanzado como para haber empezado -en estos días- a diseñar un ensayo a campo para comenzar, a mediados de octubre, con liberaciones semanales de ejemplares estériles de la mosca bichera, en las provincias de Chaco, Corrientes, Norte de Buenos Aires y Santa Fe.
Mendoza, a través de su Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria (ISCAMEN), ha desarrollado con éxito la Técnica del Insecto Estéril (TIE) para el control de la mosca del Mediterráneo.
La TIE consiste, básicamente, en la cría, esterilización y posterior liberación al ambiente de ejemplares machos de mosca del Mediterráneo que, al copular con las hembras silvestres, no dejan descendencia.
Entre las ventajas que se reconocen a esta técnica de control de plagas, es su inocuidad ambiental. No tiene impacto negativo sobre la biodiversidad, es específica a nivel de especies, y ecológicamente segura.
Al margen de ser probadamente eficiente para el control de mosca del Mediterráneo (que afecta a cultivos frutales y algunos hortícolas), es aplicable a otras plagas que dañan la agricultura, también a las que impactan sobre la producción animal, e inclusive sobre la salud humana.
Para llevar adelante la TIE es necesario recrear las condiciones del ciclo biológico natural de los insectos, criarlos, y esterilizar los machos antes de liberarlos al medio ambiente para que compitan con los ejemplares silvestres y cortar así el ciclo reproductivo de la plaga en cuestión.
Es lo que hace el ISCAMEN en la Bioplanta ubicada en la zona semiárida del Departamento Santa Rosa (al Este de la provincia). El diseño modular y multipropósito con el que fue construida, permite desarrollar varias líneas de cría.
Actualmente, los investigadores han avanzado en el ajuste de la técnica sobre la mosca que pone en riesgo la sanidad de los planteles ganaderos de una vasta región de Argentina.
Es originaria de las zonas tropicales y templadas de América. En estado adulto vive en la vegetación, y busca animales donde poner huevos que luego se convierten en larvas que parasitan heridas de animales vivos.
El ciclo de vida de la mosca bichera dura aproximadamente 21 días (durante los cuales atraviesa por distintas fases o estados), pero en ciertas condiciones climáticas puede extenderse hasta 90.
Las larvas pasan por el estadío de pupas o capullos que viven enterrados a pocos centímetros del suelo. De ellos emergen nuevamente ejemplares adultos de moscas de color azul-acerado con reflejos verdosos… y se repite el ciclo.
La infección se produce cuando las moscas hembras ponen sus huevos en las heridas de animales domésticos y silvestres, e inclusive de las personas, ocasionando miasis, comúnmente llamadas gusaneras, que se caracterizan por su hedor y un abundante exudado sanguinolento.
Una hembra de esta especie puede colocar 300 huevos en pocos minutos, un número que puede llegar a multiplicar casi por 10 durante su (relativamente) breve ciclo vital, si las condiciones de temperatura son óptimas (aproximadamente 26º).
Los animales afectados pierden el apetito y las infestaciones múltiples pueden llegar a ocasionar mutilaciones y la muerte masiva de los ejemplares parasitados, especialmente de terneros, lo que ocurre generalmente como consecuencia de la invasión y de complicaciones bacterianas en caso de no ser tratados a tiempo.
Actualmente los tratamientos se basan en la aplicación local de pastas, líquidos o polvos aerosoles de insecticidas que provocan la expulsión de las larvas. Pero debido a la resistencia que los insectos desarrollan frente a estos productos, se requiere avanzar en herramientas alternativas al uso de insecticidas para el control de la plaga.
En este marco ISCAMEN ha comenzado a trabajar en conjunto con profesionales del INTA de Rafaela, Santa Fe, quienes han recolectado ejemplares silvestres de la mosca -en diferentes zonas de las provincias de Chaco, Corrientes y Jujuy- los cuales fueron enviados a los laboratorios de Mendoza para su reproducción y esterilización.
El desarrollo de la línea de cría en laboratorio implica un minucioso trabajo de cruzamientos de los ejemplares a fin de formar una línea estable en el tiempo. Actualmente la línea se encuentra en su etapa final de estabilización.
El segundo paso, que se concretará a mediados de octubre próximo, es un ensayo de liberación semanal de moscas estériles en las zonas afectadas del área productiva de Chaco, Corrientes, Santa Fe y Norte de la provincia de Buenos Aires.
Ajustada la técnica, se podrá en el futuro comenzar a desarrollar en la Bioplanta de Mendoza la cría masiva de este insecto para proveer a las zonas ganaderas de Argentina y de Uruguay también, donde -dicho sea de paso- actualmente se aplica la TIE con ejemplares provistos por Panamá.
ISCAMEN MOSCA BICHERA TÉCNICA DEL INSECTO ESTÉRIL
16
septiembre
CHARLA | CAPACITACIÓN
PRODUCTORES | PÚBLICO GRAL.
EN INTA JUNÍN, MENDOZA.
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