FRUTAS FRESCAS

CICLO 2023/24

La cereza ante un buen año productivo, pero incierto en el plano comercial

23 de octubre de 2023

Por falta de competitividad cambiaria, buena parte de la fruta podría quedar en un mercado interno que bien podría estar demandante -si se impusiera el apuro de los consumidores por «sacarse de encima» los pesos- o retraído, si prevaleciera la opción de guardar los magros ingresos para necesidades no postergables.

EXPECTATIVAS. Esta temporada, los montes de Mendoza podrían estar entregando entre 7.800 y 8.000 toneladas de cerezas. Ese volumen sería equivalente (poco más o menos) a un tercio del total nacional). FOTO / Revista Campo Andino & Agroindustria.


Mientras algunas cerezas muy tempranas empiezan a salir al mercado interno, y a dos semanas (quizás menos) de iniciar en firme la cosecha, las lluvias del fin de semana rompieron la racha de un ciclo de buen clima para los cultivos, y suman un interrogante a la incertidumbre -ya instalada- acerca de cómo responderá este año el mercado.

Una lástima, porque parece que será un buen año en lo productivo, luego de una primavera sin daños por fenómenos meteorológicos -a pesar de las precipitaciones registradas hacia la media tarde del pasado sábado y desde la tarde del domingo hasta la madrugada de este lunes- que podría dejar en los empaques un mayor volumen fruta que la temporada 2022.  

Es lo que estima el Diego Aguilar, gerente de Empaques de la firma Río Alara, con cultivos propios en Agrelo, en la zona alta de Luján de Cuyo (además de los que tiene en Los Antiguos, Santa Cruz), y alianzas estratégicas con productores de cerezas del Valle de Uco, en el Centro-Oeste de Mendoza.

ARRANCARON LAS TEMPRANAS

En diálogo con Campo Andino, Aguilar señaló que «algunos productores del Norte de Mendoza ya iniciaron la cosecha de variedades tempranas» que, si bien no suman un volumen importante, «ayudan a tener algún precio en el inicio de la temporada».

Esa fruta tiene por destino el mercado local, donde se le puede hacer valores interesantes. Es una forma de hacer punta con esos cultivares, abriendo el camino hacia una alternativa interesante para los productores de la provincia.

Es que, «con el tiempo Mendoza podrá incorporar otras variedades primicia que, por sus cualidades organolépticas, tienen aptitud para salir antes a los mercados del exterior y llegar a destino en condiciones». Aunque reconoció un problema: «Nos está costando conseguir ese material genético en el país».

EL CLIMA EN ESTE CICLO

Diego Aguilar -que, por otra parte, preside de la Comisión Cerezas de Mendoza– destacó que «ha sido un invierno con diferencia muy marcada entre el Valle de Uco y el Norte de Mendoza». Precisó que en el Valle «se alcanzaron a cubrir las horas de frío necesarias y los cerezos florecieron muy bien«.

En el Norte, en tanto, «parece que en algunas zonas estuvieron en el límite de lo requerido, y en otras directamente faltó frío… y la floración vino despareja«; ya que «en un momento había árboles que tenían, al mismo tiempo, frutos cuajados y flores por abrir».

Pese a ello, en general «hubo buena cuaja, porque durante primavera no hubo viento Zonda, no hubo lluvias ni nieve en la época de floración, con lo cual las abejas pudieron trabajar y fue buena la polinización».

BUEN AÑO PRODUCTIVO, PERO…

Estas condiciones favorables crearon un panorama productivo alentador, que pone al sector con la expectativa de «una temporada de normal para arriba, en cuanto a volumen». Aunque «vamos a tener una cosecha despareja -de varias pasadas– sobre todo en el Norte, porque la fruta que cuajó primero tendrá que salir antes, por supuesto», indicó el referente del sector.

El «pero…» (aunque habrá que ver cuánto pesará, realmente), viene por el lado de otra contingencia climática que es de riesgo para este estadío fenológico del cultivo: la lluvia, que expone al fruto a rajadura por exceso de agua.

En efecto, cuando parecían sorteados algunos de los fenómenos de primavera, la preocupación llegó hacia la noche del pasado sábado, cuando empezó a llover en zonas de la provincia cultivadas con cerezas.

A ese primer golpe de agua, que tuvo un paréntesis, le siguieron algunas horas de precipitaciones que, con intermitencia e intensidad variada, se sucedieron entre la tarde del domingo y la madrugada de este lunes en algunos sectores.

El agua llegó a falta «de 10 a 15 días para empezar a cosechar, fuera de esas cerezas muy tempranas» y «es probable que algo de daño pueda aparecer, sobre todo en la variedad Brooks (que ya estaba coloreando y que tiene más sensibilidad a la partidura por exceso de agua)».

La afectación podría incidir «un poco más en la Zona Norte que en el Valle de Uco, donde a la fruta le faltaba más» como para haber quedado expuesta a la incidencia del fenómeno, dijo Aguilar durante el diálogo con Campo Andino, al promediar la jornada de este lunes.

Aclaró, no obstante, que «si bien todavía no he tenido noticias de otros colegas… es probable que vayamos a tener algo de daño porque ha llovido mucho, en el Norte de la provincia y en el Valle de Uco».

PROYECCIONES DE PRODUCCIÓN

Pero el panorama es alentador. «Hay buenas expectativas desde lo productivo», aseguró. «Hemos hecho todos los deberes. Venimos trabajando bien, se ha incorporado mucha tecnología en la parte productiva. Como se ha podido, se ha ido invirtiendo. El problema va a venir por el lado de la comercialización, debido al atraso cambiario».

Mendoza sigue siendo la principal región productora de Argentina, con aproximadamente un tercio del volumen de fruta cosechada sobre poco más de un tercio de la superficie cultivada (unas 730 ha sobre un total nacional de entre 2.000 y 2.200 ha). Pero no es la que más exporta porque, como produce fruta que sale antes (que la de provincias patagónicas) mucho se vende en el mercado interno.

En los últimos 2 ó 3 años, el mayor volumen hacia el exterior sale del VIRCH (el Valle Inferior del Río Chubut), que es donde están los montes más maduros, en plena producción. Aunque esta temporada empezarían a pujar firme dos emprendimientos que hay en Neuquén-Río Negro, Cerezas Argentinas S.A. (del Grupo Bulgheroni) y la firma Vista Alegre. Aguilar cree que, de los montes rionegrinos, concretamente, podría salir este año el mayor volumen de cerezas a los mercados externos.

Calcula que esta temporada, podrían llegar a salir cerca de 8.000 toneladas para exportación, en fresco, de los empaques de todo el país. Estima que Mendoza podría estar cosechando (sumando toda la fruta, para todos los destinos) entre 6.800 y 7.000 toneladas, sobre un total nacional proyectado de 23.000 a 25.000 t.

En cuanto al destino de la producción de Argentina, el profesional apunta que en los últimos años han venido creciendo los envíos al exterior, hasta llegar a alrededor del 40% de la fruta que pasó por los galpones; entre un 15% y un 20% va a industria; y entre un 40% y 45% tiene por destino el mercado interno.

EXPECTATIVAS DE MERCADO

En el plano de los negocios, el gerente de Empaques de Río Alara trazó un panorama de expectativas de mercado muy dispares. «Hay productores que van a destinar más al mercado interno, que es donde -me parece a mí- va a ir a parar el mayor volumen de fruta» dijo, fundamentando ese parecer en la falta de competitividad cambiaria para exportar.

De ese universo, hay quienes son optimistas respecto de la respuesta del mercado doméstico, porque «creen que la gente se quiere deshacer de los pesos y gasta…y otros creen que no va a haber plata en la calle, y no descartan que el precio quede por el piso».

Apuntó, de paso, que «en la zona de Neuquén y Río Negro, que después terminan transformándose en competidores de la producción de Mendoza, hubo algunas heladas de primavera, han podido defender, pero no sé si habrán tenido merma en la producción».

De manera que, lo que vaya a ocurrir en el mercado interno, «lo vamos a ver en unos 20 a 25 días, cuanto esté saliendo la primera fruta (excepto estas variedades muy tempranas del Norte de Mendoza), que ya se va a empezar a ver hacia el 5 de noviembre».

Aclaró que los precios de esa mercadería no es referencia de la temporada, porque los valores de las primicias suelen ser muy altos, y que «los precios terminan estabilizándose después del 20 de noviembre«.

EL MERCADO INTERNACIONAL

Por otra parte, la diferencia entre el tipo de cambio al que el Gobierno les liquida las divisas a los exportadores y el del mercado libre (que es referencia para el costo de los insumos de producción primaria y empaque), complica mucho los negocios con el exterior.

Por lo demás, los mercados siguen su ritmo, aunque Aguilar señala un cambio positivo: «Los fletes han bajado tremendamente, inclusive por debajo de los niveles pre-pandemia«. Precisó que «un contenedor de 40 pies (que puede llevar alrededor de 21 toneladas brutas, unos 16 t de fruta) llegó a costar el año pasado, en la cola de pandemia USD 11.000″.

Antes de la pandemia (estamos hablando del 2019… en los primeros días de diciembre, que es cuando empieza a salir la cereza de Mendoza) «costaba USD 6.000 a USD 6.500… y ahora está en USD 3.800 o USD 4.000, quizás en USD 5.000 si le sumamos el costo del tratamiento de frío en tránsito».

Es que «aparecieron nuevas navieras, se construyeron más contenedores… y aumentó la oferta de servicios marítimos», explicó. Además, como algunas líneas de aeronavegación retomaron servicios que habían interrumpido durante la pandemia, «también bajó el costo de la logística aérea«.

En este caso, retrocedió «de USD 4,5/kg a entre USD 2 y USD 2,40/kg de fruta, y hasta USD 3 para cargas que van a destino menos frecuentes, como los países del Medio Oriente». De todos modos, advirtió que, en uno y otro caso, «hay que ver, llegada la fecha de empezar a cargar, cuáles son los valores».

SURGE UN INTERROGANTE

Pese a ello, el Diego Aguilar cree que esto lo aprovechará el cliente, porque debido a las dificultades para conseguir dólares en Argentina, los exportadores locales vienen acordando con los compradores en el exterior es que ellos asuman en costo del flete.

Cabe plantearse, entonces, de qué modo impactará en la ecuación del negocio el hecho que el importador ahorre en logística respecto a temporadas anteriores. «Podría comprar un poco más…» dice el presidente de la Comisión Cerezas de Mendoza.

Pero no está claro que acepte pagar un poco más por lo que compre, porque «el precio internacional se mantiene relativamente estable, con las variaciones que correspondan al calibre de la fruta, al mercado de destino y a la época del año». Se esperanza en que, «con suerte, se podría negociar alguna mejora en el precio…».

A todo esto, «el dólar oficial de hoy sabemos que es mentiroso«, de manera que «para el exportador, la ecuación sigue siendo complicada«. Mientras tanto, «los insumos han aumentado en otro dólar, no sé cuál de todos».

Aguilar recordó que históricamente, cuando la paridad peso-dólar oficial era más o menos razonable, «el costo de producción, en finca, estaba entre USD 7.000 y USD 8.000 (cotización oficial) por hectárea; y este año anduvo entre USD 16.000 y USD 17.000… y hasta USD 20.000» (oficiales también), por hectárea producida.

LENTA MEJORA PRODUCTIVA

Apuntó que «un productor que saque -con un muy buen rendimiento- 10.000 kg/ha, tiene un costo de producción de USD 2/kg». Pero «hay muchos casos, en Mendoza, en que ese volumen es menor». Entre otras razones, porque «tenemos muchas hectáreas con Bing, una variedad que no produce más de 6.000/7.000 kg/ha».

Calcula que entre un 35% y un 40% de las 730 ha productivas que -aproximadamente- hay en Mendoza, están implantadas con cerezos de esa variedad «que es muy buena -admite- pero con rendimientos bajos«.

En los mejores tiempos, la provincia llegó a tener unas 1.200 ha con cerezos, de ahí cayó a poco más 600, para repuntar después en alrededor de 120/130 ha. Algunos reconvirtieron, otros incrementaron sus plantaciones y también llegaron nuevos actores al negocio.

Ahora, esas (más o menos) 730 ha, evidencian mejoras de calidad, con mayores rindes, producto de la incorporación de nuevas variedades y la aplicación de un paquete tecnológico que incluye -entre otras cosas- sistemas de riego presurizado y de control de heladas; implantación de cortinas cortavientos; e instalación de malla antigranizo en algunos montes.

FECHA A TENER EN CUENTA

Por lo pronto, hoy hay preocupación por ver qué efecto han provocado las lluvias del fin de semana. El temor es que se registre algún daño por rajadura de piel en los frutos. Eso recién podrá verse «quizás entre miércoles y jueves» de esta semana, según el ejecutivo de Río Alara.

Por otra parte, mientras abren el ingreso al mercado interno las cerezas más tempranas (del Norte provincial), en 10 a 15 días comenzará en firme la cosecha en Mendoza, y en 20 ó 25 días podrá empezar a verse cómo responde el mercado interno.

Hacia el 15 de noviembre podrían estar saliendo los primeros embarques por avión de cerezas tempranas al exterior. Quizás un poco antes, pero dependerá de las condiciones del tiempo durante los próximos días. El resto de la fruta empezaría a salir, por vía marítima, desde el 5 de diciembre aproximadamente.

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