GESTIÓN
AMBIENTE
El Iscamen (ente fitosanitario de la provincia andina) coordina el procedimiento de gestión de esos residuos agrícolas para proteger el entorno.
DESTINO. En 2024 recogieron casi 96.000 kilos de recipientes. El 60% correspondió a envases «tipo A». Son bidones y botellas, transformados luego en maderas plásticas, baldes, carretillas, pellets plásticos y otras opciones para usos específicos que no pongan en riesgo la salud y el ambiente. FOTO / GENTILEZA Iscamen.

El sistema de recuperación y reciclaje de envases vacíos de agroquímicos se consolida en Mendoza, que persiste en promover una gestión segura y sustentable de estos residuos de la actividad agrícola.
Pese a que el ecosistema de la provincia andina tiene, naturalmente, excelentes condiciones sanitarias, su agricultura no puede prescindir totalmente del uso de productos de síntesis química para proteger los cultivos.
A fin de neutralizar -al menos en parte- el previsible impacto negativo sobre el entorno, el Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria Mendoza (Iscamen), junto con el Ministerio de Producción y la Subsecretaría de Ambiente de la Provincia viene trabajando en la disposición final de los recipientes donde han estado contenidos esos productos.
Las acciones están enmarcadas en lo establecido por la Ley 27.279, y van en línea con un sistema que, a nivel nacional, es administrado por la Asociación Campo Limpio.
Como parte del programa, el Iscamen articula los operativos de recolección y tratamiento de estos residuos, en coordinación con organizaciones intermedias y empresas del sector.
En este sistema, los productores frutihortícolas y el sector agroindustrial tienen un rol decisivo. En primer lugar, deben realizar el triple lavado de esos envases, un procedimiento que garantiza su descontaminación.
Luego, tienen que entregar los recipientes (vacíos y lavados) en los Centros de Almacenamiento Transitorio (CAT) y minicentros habilitados en toda la provincia.
Esos recipientes deben llegar dentro de los bolsones que entrega el Iscamen, en los distintos oasis de Mendoza, sin costo para los agricultores.
En 2024, ingresaron a los Centros de Almacenamiento Transitorio (CAT) para su procesamiento y destino final, cerca de 130.000 kg de envases tipo A y tipo B. Se incluye en este total un stock de 34.000 kg de envases tipo B sobrantes de campañas anteriores.
Los envases tipo A son los que pueden ser sometidos al triple lavado o lavado a presión, en general bidones y botellas; mientras que los tipos B son los que no pueden ser sometidos al triple lavado o lavado a presión, como bolsas o cajas de cartón.
Del lo recuperado en 2024, 57.800 kg (60% de los casi 96.000 kg totales) correspondieron a envases tipo A, lo que implica un crecimiento de 28% en relación con la campaña 2023.
Estos envases son transformados en maderas plásticas, baldes, carretillas, pellets plásticos y otros elementos para usos específicos que no pongan en riesgo la salud y el ambiente.
Por otra parte, el 40% restante –envases tipo B– «fueron gestionados para su destrucción por operadores habilitados» según consigna un reporte oficial.
CAMPO LIMPIO ISCAMEN RECICLAJE DE ENVASES VACÍOS DE AGROQUÍMICOS