VENDIMIA 2025
POLÍTICAS
Ambas provincias anunciaron formalmente un operativo simultáneo, que será canalizado a través de las respectivas sociedades fiduciarias. Queda por definir qué porcentaje de la vendimia deberá ser destinado a mosto… y la estimación del INV sobre la producción de Mendoza.
EQUILIBRIO en el mercado, es lo que buscan con esta decisión los gobiernos de las provincias andinas. Por eso, además de financiar la vendimia y el acarreo a bodega de la materia prima, quieren incentivar la elaboración de mosto para exportación, en un intento por evitar la sobreoferta de vinos en un mercado interno con demanda retraída. FOTO / Revista Campo Andino & Agroindustria.

Los gobiernos de Mendoza y San Juan ponen en marcha un operativo simultáneo para financiar la cosecha y el transporte de uvas a bodega, y la elaboración de mostos con materia prima de la vendimia 2025.
La iniciativa, anunciada por el ministro de Producción de Mendoza, Rodolfo Vargas Arizu y el de Producción, Trabajo e Innovación de San Juan, Gustavo Fernández, es la primera acción con estas características coordinada por ambas provincias, que concentran el 95% de las uvas producidas en Argentina.
El operativo, que será instrumentado a través de Mendoza Fiduciaria SA y de Fiduciaria San Juan SAPEM (sociedad anónima con participación estatal mayoritaria), está destinado a bodegas y a productores primarios.
Según adelantaron los funcionarios, contempla el otorgamiento de créditos destinados a cosecha y transporte de uva a bodega, y a la elaboración de mosto.
Para este último caso, acordaron condiciones que deberían favorecer la diversificación del destino de la materia prima, de manera tal de aliviar el mercado de vinos, en un intento por sostener los precios.
En efecto, otorgarían $ 150 por kilo de uva destinada a mosto, a través de créditos que podrán ser garantizados con el mismo producto, tomando como referencia un precio de $ 250 por kilo de materia prima.
Las bodegas que vayan a participar con sus productores «deberán otorgar como porcentaje de maquila un piso de 60 litros de mosto por cada 100 kilogramos de uva con aptitud de mosto ingresado al operativo», aclara un reporte de Prensa del Gobierno de Mendoza.
VIERNES DE «VIGILIA» . El sector vitivinícola espera, por un lado, los datos del INV sobre la estimación de cosecha de uvas para Mendoza. Por otro, la definición del porcentaje a mosto que deberían tener definido los gobiernos de Mendoza y San Juan.
Quienes estén interesados en ampliar información sobre las condiciones de acceso a estas líneas de financiamiento podrán hacerlo, a partir del próximo lunes 17 de febrero, a través de la sociedad fiduciaria que corresponda a cada provincia.
Así, los establecimientos con sede en Mendoza pueden ingresar al sitio web de Mendoza Fiduciaria S.A. o comunicarse por correo electrónico a: info@mendozafiduciaria.com. Los que operan en San Juan, tendrán que hacerlo a través de Fiduciaria San Juan SAPEM o escribiendo a: creditos@fiduciariasanjuan.com.
Con el operativo anunciado en las últimas horas, los gobiernos de las dos principales provincias productoras de uva y de vino en Argentina intentan, por un lado, acotar el margen de especulación en las primeras semanas de cosecha y establecer un valor referencial que lleve previsibilidad al negocio.
Por otra parte, buscan asegurar cierto volumen de mosto destinado a la exportación, un producto con alta demanda externa «que aportan divisas que son necesarias para el país», según coincidieron en destacar los funcionarios.
Pero queda pendiente un tema que no es menor. Definir qué porcentaje de la uva cosechada este año deberá ser destinada a la elaboración de mosto.
Esta es otra faceta de la histórica intervención de esos estados provinciales en la actividad vitivinícola. Desde hace alrededor de dos décadas (algo más quizás) ambos gobiernos determinan (por lo general en acuerdo con al menos una parte del sector privado) qué porción de la materia prima de cada ciclo agrícola no podrá ser destinada a elaborar vinos.
En realidad, en lo formal, lo que se define es cuánta uva tendrá que ir a mosto, pero el propósito es acotar la oferta de vino cuando, como este año, hay riesgo de sobrestock, derrumbe de precios y empobrecimiento de todo el sector.
Es que confluyen varios factores. De hecho, las existencias de vino en las bodegas (sobre todo en Mendoza) ya están en niveles peligrosamente elevados. Además, este año hay más uva este año que el anterior.
Aquí un paréntesis, para recordar que este viernes el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) debería difundir oficialmente su estimación de cosecha para Mendoza y el Sur de Argentina.
Recordemos que el 24 de enero cuando dio a conocer su pronóstico para Salta, Catamarca, La Rioja y San Juan, adelantó que «el 14 de febrero se presentarán los resultados de la provincia de Mendoza y el resto del país» . Por aquí te dejamos el enlace que te llevará a esa publicación.
Por el lado de la demanda, en tanto, los datos (al menos los pasados) no son alentadores. De todos modos, probablemente los que vengan difícilmente lo serán, porque las razones de ese desaliento no parece que vayan a modificarse.
Por una parte, el mercado interno ha venido evidenciando una persistente retracción. Más que por cambios en los hábitos de consumo (que son procesos que llevan tiempo), por la caída del poder de compra de los ingresos de los consumidores.
Por otro lado, siguen complicados los negocios con el exterior. Persisten los problemas de competitividad dados, básicamente (según advierten los exportadores), por las dificultades para competir con una sobrecarga tributaria a cuestas que se evidencia en varios tramos del negocio, pero particularmente en la logística; y por la falta de acuerdos comerciales con países que ya importan o con potenciales clientes para el vino argentino en el exterior.
Todo esto hace abrir el paraguas, previendo la posibilidad que se desate la tormenta. Es que, al margen del problema que se trata de evitar para este año, hay quienes advierten que, si se llega a la liberación del vino nuevo 2026 (a mediados del año próximo), con un stock que supere al actual (que estaría entre 7 y 7,5 meses de despacho), gran parte de la actividad podría quedar muy comprometida.
Así las cosas, este parece ser un viernes de vigilia para el sector. Por un lado, a la espera de los datos del INV sobre la estimación de cosecha de uvas para Mendoza. Por otro, la definición del porcentaje a mosto que deberían tener definido los gobiernos de Mendoza y San Juan.
ACUERDO VITIVINÍCOLA MENDOZA-SAN JUAN CRÉDITOS PARA COSECHA Y ACARREO DE UVAS CRÉDITOS PARA ELABORACIÓN DE MOSTO VENDIMIA 2025 EN ARGENTINA