AGROINDUSTRIA

DESARROLLO

Nuevo formato para la conservación y la comercialización de lúpulo

2 de julio de 2025

Fue diseñado por el Centro de Investigaciones Agropecuarias del INTA. Permitirá aumentar la oferta de lúpulo nacional para las cervecerías artesanales. Facilitará el ingreso de productores de baja escala, al mercado de insumos cerveceros.


Un equipo de investigadores del Centro de Investigaciones Agropecuarias (CIAP) del INTA presentó L100, una alternativa de fraccionamiento de lúpulo molido envasado al vacío en unidades de 100 gramos, un empaquetado versátil para el sector de la cerveza artesanal.

El nuevo formato permitirá el ingreso de productores de baja escala al mercado de insumos cerveceros, aumentando la oferta de lúpulo nacional para las cervecerías artesanales.

En la Argentina, el lúpulo se cultiva tradicionalmente en la Patagonia, y esa producción logra abastecer aproximadamente al 20% de la demanda de la industria cervecera nacional, mientras que el 80% restante debe ser importado, principalmente desde Estados Unidos y Alemania.

OPORTUNIDAD PRODUCTIVA      

En ese contexto, surge la oportunidad de aumentar la superficie cultivada y la producción nacional de lúpulo, e inclusive de encararla en regiones donde no es frecuente su cultivo.

Resultados preliminares de evaluaciones en zonas no tradicionales, como Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe, Salta y San Luis, determinaron que es posible producir lúpulo de excelente calidad, considerando atributos como amargor, sabor y aroma.

Entre paréntesis: el terreno donde se cultiva lúpulo se denomina lupular, y la conducción es, en cierta medida, similar a la de un viñedo, pero con estructuras que sostienen y guían las plantas hasta una altura de 4 a 6 metros.

LA DEBILIDAD DEL SECTOR

Un equipo de investigadores del Instituto de Fisiología y Recursos Genéticos Vegetales (del CIA) coordinado por Exequiel Tommasino, identificó la mayor debilidad de los agricultores de baja escala que producen lúpulo.

Primero, que sus cosechas se sitúan entre 20 y 100 kilos por campaña. Pero, lo más relevante: no tienen el equipamiento necesario para acondicionar el producto en el formato pellet T-90, requerido por la industria.

Como resultado, las cosechas no se comercializan y las cervecerías artesanales no tienen acceso a insumos nacionales, por lo que deben recurrir a la compra de lúpulos importados.

LA RESPUESTA FUE: «L100»

Por esto desarrollaron L100. Es «un nuevo formato para el acondicionamiento del lúpulo que les permites a productores de menor escala comercializar de forma económica y práctica, y poner en el mercado un producto de calidad para cervecerías artesanales e industriales» explicó Tommasino.

L100 es un formato alternativo de presentación de lúpulo molido, envasado al vacío en unidades de 100 gramos. «El nuevo formato no implica diferencias de uso frente al pellet tradicional, pero permite prescindir de la maquinaria de pelletizado» indicó el investigador.

La nueva tecnología facilita el incremento de la oferta de lúpulo argentino, fomenta el cultivo en nuevas zonas y acerca este insumo a las cervecerías artesanales, aspectos que contribuyen a fortalecer las microeconomías regionales.

El procedimiento fue publicado sin restricciones de uso ni patentes, con la intención de facilitar su adopción por parte de productores. La propuesta ya despertó interés internacional y fue valorado y descargado desde países como Eslovenia, República Checa, Alemania, Estados Unidos, Australia, Brasil, Chile, Perú y Paraguay.

Aquí dejamos el enlace para acceder y descargar el informe técnico completo sobre L100.

MEJORAMIENTO GENÉTICO

En el año 2023 se incorporó el cultivo de lúpulo al programa de mejoramiento genético de cultivos industriales que lleva adelante el INTA, en este caso, para obtener cultivares de lúpulo más adaptados a zonas cálidas y secas.

En el marco de este programa, las evaluaciones morfológicas, ecofisiológicas y la caracterización molecular, permitieron identificar, agrupar materiales recolectados de distintos puntos del país y evaluar la introducción y adaptación de las diferentes variedades de lúpulo a zonas no tradicionales de este cultivo.

En el campo experimental de la Universidad Católica de Córdoba -en el marco del convenio entre el INTA y la UCC- se iniciaron las evaluaciones de seis cultivares.

Luego de la cosecha se observó que cuatro de ellos (Cascade, Mapuche, Bullion y Victoria) se diferenciaron en rendimiento, con un promedio de 128 gramos de peso seco por planta y sus conos en longitud alcanzaron unos 3 centímetros en promedio.

Sobre estos resultados, Soledad Ruolo, integrante del equipo que desarrolló L100, destacó que «los rendimientos son buenos, ya que en el primer año se realiza la implantación y el cultivo logra apenas un 40 % de su potencial» .

La investigadora aclaró que «esta especie logra su potencial de rendimiento en el tercer año y permanece en producción aproximadamente 20 años» .

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