
GANADERÍA
NUTRICIÓN
Dónde cortar (con destino a rollo) para que el frío no inhiba el rebrote en primavera. Cómo manejar potreros y cómo «comerlos», si es posible hacer reservas para pastoreo directo.
NO CUALQUIERA. Independientemente de la opción elegida para generar reservas invernales, habrá que priorizar las categorías a las cuales destinarlas, ya que se espera que, en algunas zonas, sean escasas. Por ejemplo, en un planteo ganadero de cría debería ser priorizada la alimentación de las vaquillas de recría. FOTO / Revista Campo Andino & Agroindustria.
Luego de un verano seco en algunas regiones de Argentina, especialistas del INTA compartieron recomendaciones para confeccionar rollos y manejar el forraje para el pastoreo en potreros cuando comienza a bajar la temperatura.
Las sugerencias -surgidas en el Chaco, pero adaptables a zonas de otras provincias que atravesaron situaciones similares- parten de la premisa que reservar forraje para el invierno es «de manual», en circunstancias como ésta.
Es que las condiciones habituales de bajas temperaturas y bajo volumen de precipitaciones hacen de los inviernos un período de escasez de forraje, lo que suele ser denominado como «bache invernal» .
Rellenar ese bache se consigue habitualmente comprando alimento, o reservando los excedentes de pastos que se producen en el propio campo, ya sea elaborando rollos o bien reservando potreros para que esa pastura sea consumida en la época de escasez.
¡DEJALE 15! Tanto para enrollar como para destinar pastoreo directo, desde el INTA recomiendan dejar un remanente de al menos 15 cm para que las plantas puedan recuperarse antes que lleguen los fríos intensos.
Ante la situación particular de este otoño, los pastos que podrían servir como reserva no han logrado su desarrollo habitual por las escasas precipitaciones, lo que obliga al productor a retrasar el proceso de generar reservas.
Marcelo Pamies -técnico del INTA Colonia Benítez–Chaco– explicó que, dado este escenario, «el productor termina haciendo rollos fuera de la fecha recomendada, debido al tardío crecimiento de los pastos» .
Ante este panorama hay que tener algunos cuidados porque, «cortar para enrollar en un momento tan cercano al invierno es riesgoso para las plantas» advirtió el técnico del INTA.
Aclaró, de movida, que «en condiciones normales el productor ya debería haber cortado, y no a esta altura del año». Por eso, hay que analizar la conveniencia de hacer rollos y, posteriormente, organizar muy bien la manera de usarlos.
Pero, si se decide hacerlo, «no hay que cortar a nivel muy bajo» . Recomienda «dejar un remanente de al menos 15 centímetros, ya que queda muy poco tiempo para que las plantas se recuperen antes que lleguen los días fríos» .
Pamies advirtió que «si dejamos muy expuestas las yemas de las plantas, las heladas producirán daños que nos van a afectar el rebrote de primavera» .
Una situación parecida se dará en el caso de reservar potreros para un pastoreo diferido. Dicho sea de paso, los potreros elegidos ya deberían estar cerrados al acceso de los animales para aprovechar lo que queda de tiempo de crecimiento de las plantas antes que lleguen los fríos más intensos.
Sobre este punto, el técnico del INTA Colonia Benítez señaló que el ingreso de los animales debería permitirse recién en julio o agosto, cuando el resto de campo decaiga en su capacidad de mantener a los animales.
Además, hay que «elegir qué categoría tendrá acceso a los potreros reservados”. Explicó que “para evitar el desperdicio de forraje y reducir el daño a las plantas, se aconseja dividir los potreros para su aprovechamiento progresivo» .
Asimismo, se debería retirar los animales del pastoreo antes que la altura de los pastos baje de los 15 centímetros aproximadamente, para evitar daño a las plantas (lo mismo que había recomendado para el caso de los cortes con destino a rollos).
Al momento de definir qué potreros reservar, se deberían elegir los que tengan pasturas, para obtener una reserva de más calidad.
Respecto de las especies, señaló que el pasto clavel se destaca por su aptitud para constituir lo que se conoce como heno en pie (o pastura reservada) para su posterior pastoreo. Pero cada productor deberá determinar cuál es la que mejor responde, según la región.
La recomendación del pasto clavel, responde a que -allá, en el Norte- «es uno de los que mantiene por mayor tiempo la calidad forrajera y la digestibilidad» . Además, explicó, «por el hecho de crecer en ambientes bajos, con acumulación de agua, es menos afectado por las heladas» .
En ambientes altos, la grama -una pastura habitual en muchas zonas- se adapta bien a la práctica de reservar potreros. Por su tolerancia a las bajas temperaturas no se ve tan afectada por las heladas leves, y también presenta una rápida recuperación a la salida del invierno.
«Cualquiera sea el método de generar reservas, más que nunca habrá que priorizar las categorías a las que se destinarán las reservas de pastos este invierno ya que muy probablemente serán escasas. Por ejemplo, en un planteo ganadero de cría, la alimentación de las vaquillas de recría debería estar priorizada», concluyó Pamies.
MANEJO DE FORRAJES DE INVIERNO