GANADERÍA
POLÍTICAS
Marcos Gianoncelli, presidente de la Fundación Coprosamen, propone coordinar un plan de acción junto con el Cluster sectorial y la Dirección de Ganadería.
El productor de San Rafael Marcos Gianoncelli asumió este mes la Presidencia de la Fundación COPROSAMEN, la entidad de los ganaderos mendocinos que apuntala la gestión de la Dirección Provincial del área, ejecutando los planes destinados a preservar la sanidad y la capacidad reproductiva del rodeo bovino y caprino de Mendoza.
Gianoncelli -que trabaja un establecimiento de cría en la zona de Soitué- venía de integrar el Consejo de Administración como vicepresidente durante la gestión de Marcelo Montoya en la Presidencia. Ahora, asume la máxima responsabilidad en el órgano ejecutivo de la Institución, con el propósito “que la Fundación no sea sólo una administradora de dosis de vacuna”, señaló.
En diálogo con Campo Andino, el referente sureño planteó un par ideas centrales sobre lo que serán los lineamientos estratégicos de su gestión, y habló también de algunos temas de coyuntura, como la marcha de la Campaña de Vacunación contra Fiebre Aftosa y Brucelosis Bovina y el “Plan Toro”.
“Estos años hemos logrado ir ordenando una administración que venía bastante dañada después de la intervención”, comentó Gianoncelli. “Hoy estamos recibiendo la Fundación con los números al día y, mientras se ajusta lo que queda por mejorar, iniciamos un proceso que nos permita ser intérpretes de las necesidades de todo el sector, desde el productor más chico hasta el más grande”.
Para avanzar hacia ese objetivo, quiere abrir el juego a favor de “una más firme participación de los delegados, para que sean ellos quienes releven las necesidades de los ganaderos de cada zona”. Es consciente de que “una o dos personas no pueden estar al tanto de la realidad ganadera de toda la provincia, porque la provincia tiene realidades muy distintas, inclusive dentro de cada departamento”, reconoció.
Por eso, “la idea es que se involucren mucho los delegados, que lleven al Consejo la problemática de su zona y alguna propuesta de solución; y que, en la Mesa de la Fundación, incluyendo al Cluster Ganadero y a la Dirección Provincial de Ganadería, tratemos de ir buscando soluciones anticipadamente; antes que los problemas se no vengan encima”.
Reconoció que los problemas de base son conocidos porque -algunos- vienen de años, pero remarcó la necesidad de “por un lado, repasar las situaciones que están pendientes de resolución y -al mismo tiempo- identificar, en cada zona, posibles situaciones problemáticas y ponerlas en agenda, para tratar de anticiparnos a los problemas… antes que surjan”. En este punto fue que subrayó la importancia del rol que les cabe a los delegados de cada departamento.
“No quiero que sea una gestión unipersonal”, insistió. “Si bien a cada uno que cabe la responsabilidad que corresponde a su cargo, la idea es asegurarnos que el proceso de toma decisiones favorezca una gestión lo más ágil y eficiente posible porque, además, es la manera de equilibrar el tiempo que le dedicamos a la Fundación, con el trabajo personal de cada uno de nosotros”.
Marcos Gianoncelli destacó el nivel de organización de la ganadería de Mendoza, a partir de las “cuatro patas” que la sostienen. “La fundamental son los productores -dijo el referente del Sur- porque sin los productores, los inversores y, en general, la gente que quiere trabajar, no tendríamos ganadería”. Después, “institucionalmente, tenemos otras tres muy fuertes: Dirección Provincial de Ganadería; Fundación Coprosamen y Cluster Ganadero”.
Entonces, “si logramos sistematizar el trabajo conjunto, podemos alcanzar objetivos muy importantes”. Según entiende, “la Dirección de Ganadería tiene que ser la que consiga los fondos, ya sean del Gobierno de la Provincia o de la Nación… o de organismos internacionales de financiamiento”.
El Cluster, en conjunto con la Fundación, “podría ampliar su carpeta de proyectos a partir de relevamientos que permitan anticiparnos a los problemas y ver qué podemos ir haciendo sobre la marcha y qué cosas necesitan más tiempo de gestión, por su complejidad, siempre dándole prioridad a los proyectos que ya estén planificados por el Cluster”.
La Fundación -propone Gianoncelli- debería ejecutar los proyectos productivos elaborados por el Cluster, con los fondos conseguidos por la Dirección de Ganadería”. Remarcó que la institución que preside “tiene una administración muy ordenada y es muy ejecutiva en su gestión”, por lo que consideró que, por su agilidad y eficiencia, es la estructura adecuada para implementar estas acciones.
En realidad, las tres instituciones han venido creando espacios de interacción, pero la preocupación del ganadero sanrafaelino es acotar al mínimo el riesgo de “solapar” algunas acciones, de superponerlas, para que la gestión sea más eficiente. Lo explica de esta manera: “En la medida que trabajemos sobre un plan integrado, con roles claramente asignados, vamos a poder optimizar los recursos humanos y financieros… y el tiempo también”.
Resumió que “creemos necesario tener, primero, un panorama claro de la problemática de cada zona; a partir de eso, analizar las posibles soluciones, armar un proyecto, saber cuánto va a costar ejecutarlo, ver de dónde van a salir los recursos y, como los recursos siempre son escasos, habrá que establecer prioridades”.
El presidente de la Coprosamen subrayó, de paso, que vienen trabajando bien con la Subsecretaría de Agricultura y Ganadería y con la Dirección de Ganadería de la Provincia, que -según entiende- tiene una gestión mucho más ordenada. “Hasta ahora se vienen cumpliendo los planes posibles, en función de los presupuestos comprometidos”.
Sobre el Plan de Vacunación contra Fiebre Aftosa y Brucelosis Bovina, Marcos Gianoncelli aseguró que “la Campaña General 2022 ha tenido un avance extraordinario, a pesar que arrancó un poco más tarde que años anteriores”. Dijo que “en números gruesos, durante los primeros 30 días de vacunación recibimos (entre todas las delegaciones) solicitudes por unas 300.000 dosis, cuando el año pasado, por ejemplo, no habíamos llegamos a las 200.000” en igual lapso. De manera que “es una campaña muy intensa, al menos en el arranque; y debemos estar entre el 70% y el 75% de avance”.
De todos modos, subrayó dos puntos importantes sobre este tema. Primero, que “este año la campaña terminará el 31 de mayo, y no habrá postergaciones”. Vale decir que, al finalizar ese día, deberá estar todo vacunado.
En segundo lugar, recordó que la Comisión Provincial de Sanidad Animal dispuso en su momento que se penalizaría con un recargo del 20% sobre el costo de la dosis, a quienes vacunen fuera de término, es decir, después de haberse cumplido el plazo estipulado.
Esa disposición no fue aplicada en 2020 ni en 2021 por las dificultades que hubo para ejecutar la Campaña a raíz de las restricciones impuestas por la emergencia sanitaria global. Pero este año, la Coprosa aclaró que se va a aplicar, y -además- que no habrá extensión de Campaña. De manera que, quien no vacunó hasta el último día del mes próximo, deberá afrontar luego el sobrecosto de cada dosis. Marcos Gianoncelli señaló, por otra parte, que “el Plan Toro sigue vigente, y disponible para todos los productores que decidan hacerlo”, con lo que queda ratificada la continuidad de la estrategia que apunta a preservar la salud reproductiva del rodeo bovino de Mendoza.
FUNDACIÓN COPROSAMEN MARCOS GIANONCELLI