
GANADERÍA
FINANCIAMIENTO
El saldo, al cierre de diciembre, casi duplicó al registrado al final del año previo. Hubo una fuerte recuperación de préstamos concentrados en moneda extranjera, luego de tres a cuatro años de muy baja participación.
EL CRÉDITO BANCARIO representa gran parte de la financiación de la actividad ganadera porque, a diferencia de la agricultura, es muy baja la financiación comercial que recibe -en relación al capital invertido- desde fuera del propio sector, dice un reporte del ROSGAN, basado en datos del BCRA. FOTO / Revista Campo Andino & Agroindustria.
El sistema financiero argentino registró, al cierre de 2024, un saldo de préstamos destinados a empresas ganaderas de Argentina, que duplicó al que constaba en sus libros al 31de diciembre de 2023.
Pese a ello, el monto total adeudado a fines del año pasado, medido en dólares, se situó algo abajo del promedio anual desde 2007, y muy por debajo del 2017, el ciclo que cerró con el mayor endeudamiento del sector.
Los datos surgen del último informe del ROSGAN (el Mercado Ganadero de la Bolsa de Comercio de Rosario), que trata sobre el apalancamiento financiero de la ganadería -preferentemente bovina- en los últimos años, recurriendo a fuentes externas al sector.
El análisis contenido en el reporte, cuya edición coordina María Julia Aiassa, se basa en las series estadísticas que publica trimestralmente el Banco Central de la República Argentina (BCRA), desagregadas por actividades.
Al hacer foco en la evolución de los saldos de préstamos bancarios al 31 de diciembre, puede verse que las empresas ganaderas casi duplicaron su endeudamiento en 2024.
Pasaron de un total equivalente a USD 457 millones al corte realizado a fines de diciembre de 2023 a USD 852 millones en el último día del año pasado.
EL ENDEUDAMIENTO del sector ganadero creció fuerte en 2024. En parte, por mayores costos y menor producción (asociada, sobre todo a factores climáticos). Pero esos crecientes pasivos financieros podrían haber sido destinados, también, a retener hacienda o iniciar nuevas explotaciones.
De todos modos, medido en dólares, el monto total adeudado a fines de 2024 se situó «ligeramente por debajo del promedio de la serie (2007-2024)» apunta el informe.
Es que «el año que mayor endeudamiento registró el sector fue 2017, con USD 1.406 millones mientras que, dentro del período analizado, el año 2007 fue el que registró el menor nivel de endeudamiento, con un saldo final de USD 378 millones» .
Aiassa aclara que «sobre el total adeudado a fines de 2024, el 22% corresponde a saldos de préstamos tomados en moneda extranjera, unos USD 184 millones» .
Los saldos restantes -apunta- «provienen de préstamos tomados en pesos que, convertidos al tipo de cambio de referencia, equivalen a unos USD 668 millones» .
De todos modos, el último año hubo «una fuerte recuperación del crédito concertado en moneda extranjera, luego de tres a cuatro años de muy baja participación», dice.
Recuerda que «durante 2018 y 2019, el sector llegó a registrar un mayor nivel de endeudamiento en moneda extranjera que en moneda local, alcanzando el 54% del total» .
En el caso particular de la ganadería, «estas estadísticas reflejan una gran parte de la financiación total que ingresa al sector» observa la analista.
Es que, «a diferencia de la agricultura, es muy baja la financiación comercial que recibe -la actividad ganadera- por fuera del sector, en relación al capital invertido», explica.
En este sentido, apunta que «la mayor inversión requerida para iniciar un planteo productivo -más o menos intensivo- consiste en la compra de la hacienda, algo que, en la mayoría de los casos, termina financiando otro productor, a través de plazos comerciales».
En la actividad agrícola, «el ciclo anual de producción, sumado a un sistema de comercialización a plazo muy consolidado, le permite al productor conseguir más fondeo externo no solo de entidades financieras sino también de los proveedores de insumos o de fabricantes de maquinarias, a través de los que accede a plazos más largos» .
Aiassa reconoce que «la actividad ganadera ha logrado trabajar apalancando gran parte de la compra de hacienda a través de esa financiación que logra encadenar entre los distintos eslabones de producción, desde la cría hasta la faena» .
Pero remarca que, muchas veces, cuando lo que se intenta es retener vientres o extender los ciclos de invernada o engorde, ocurre que tanto los plazos comerciales como los costos de esa financiación, no resultan adecuados para esos fines.
La analista advierte que «esta escasez de instrumentos financieros con los que, en general, ha tenido que trabajar el sector a lo largo de los años, termina reflejándose en el estancamiento en el que ha ingresado la actividad, tanto en términos de cantidad de cabezas en stock como de kilos de carne producidos».
Apunta que «en los períodos en los que recibió mayor nivel de financiación, se redujo ligeramente el nivel de extracción de animales del stock nacional, aunque sin llegar nunca a plasmar una reducción lo suficientemente significativa como para lograr una recomposición plena y posterior expansión del stock».
Ahora bien, a mayor nivel de extracción, es de esperar un crecimiento en la producción de carne lograda durante ese año.
Aunque sin llegar a asociar plenamente ambas variables «dada la coexistencia de otros factores que afectan este comportamiento», aclara, Aiassa subraya que «en años en los que crece la producción, el sector tiende a reducir su nivel de endeudamiento; mientras que, en años en los que la producción baja, sus pasivos tienden a crecer» .
Sobre el final de su análisis, señala que «en 2024 el sector expandió su pasivo en USD 395 millones, lo que equivale a un crecimiento del 86% en nivel de endeudamiento» .
La referente del ROSGAN indica que esto, en parte, está asociado a los menores ingresos generados por las empresas, por menor producción y aumento de costos, «no solo por factores macroeconómicos sino, fundamentalmente, climáticos».
«Sin embargo -culmina- parte de esta expansión de los pasivos ganaderos también puede estar orientada a financiar la retención de hacienda o, incluso, a nuevas explotaciones» pero eso se irá viendo con la evolución de la actividad en los próximos meses.
FINANCIAMIENTO DEL SECTOR GANADERO