El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa)difundió una serie de recomendaciones sanitarias para el manejo y el bienestar de animales que presenten signos clínicos compatibles con encefalomielitis equina (EE) y sean notificados al organismo.

La EE es una enfermedad infecciosa transmitida por el mosquito, motivo por el cual suele manifestarse con el aumento de las temperaturas y en ambientes más favorables. Para prevenirla, la principal herramienta es la vacunación, de carácter obligatorio en Argentina para los equinos mayores de dos meses.

«Cuando esta patología se presenta en équidos, puede hacerlo a través diferentes formas clínicas: una infección inaparente, cuadros febriles o una afección del sistema nervioso central» apunta un informe del ente fitozoosanitario nacional.

Recuerda que «los equinos que manifiestan esta última condición desarrollan un cuadro neurológico con variadas signologías, como puede ser ataxia (deterioro en la coordinación de movimientos), parálisis del tren posterior, hiperexcitación, depresión, pedaleo, hipertermia y decúbito (cae al piso)».

Ante esta situación, se debe dar aviso inmediatamente al Senasa por medio de las diferentes vías de notificación oficiales, para la atención de la sospecha dentro de las 24 horas. Pero también es remendable comunicarse con un veterinario privado.

Esto último permitirá iniciar un tratamiento sintomático paliativo de la enfermedad (ya que no existe tratamiento específico), a los fines que el animal desarrolle un tránsito más tenue de la dolencia, y aumenten sus posibilidades de recuperación.

LAS ACCIONES SUGERIDAS

En ese sentido, el Senasa recomendó un procedimiento de manejo de la situación, con algunas acciones básicas que apuntan a mejorar el bienestar del equino hasta la llegada del veterinario. Entre las acciones sugeridas se destacan:

• Ubicarlo a la sombra y dejarle agua fresca a disposición.
• Mojarlo con agua fría con una manguera o balde para disminuir la fiebre.
• En caso que presente convulsiones u otras alteraciones en la locomoción, se debe alejar al equino de objetos cortopunzantes y de otros animales para que no se lastime.
• Si el animal llega a la posición de decúbito, se sugiere estimularlo -siempre que se pueda- a que se reincorpore. Para lograrlo, se lo debe dejar unos15 ó 20 minutos «panza hacia abajo», mientras se le ofrece agua y se masajean sus miembros. Luego, es muy importante acompañarlo pararse, con bozal y cabestro, sosteniéndolo de la cola para que no pierda el equilibrio.
• Si permanece acostado, se recomienda quitarle las herraduras y cubrir sus miembros y cabeza con acolchados de goma gruesa para evitar la autolesión.

El reporte del Senasa advierte que los signos nerviosos que pueden manifestarse son comunes a otras enfermedades neurológicas como la rabia paresiante, por lo cual es importante considerar que si una persona se encuentra en una zona endémica de esta enfermedad no debe manipular al equino.

VÍAS DE COMUNICACIÓN

Se recuerda que ante cambios de conducta, comportamientos poco habituales o signología nerviosa en equinos, se debe dar aviso al Senasa a través de las siguientes vías de notificación: concurrir a la Oficina del Senasa más cercana; enviar un WhatsApp al 11 5700 5704; escribir al correo electrónico: notificaciones@senasa.gob.ar; o a través del apartado Avisá al Senasa, disponible en la web del Organismo.

ENCEFALOMIELITIS EQUINA SANIDAD ANIMAL