Tras un invierno que transcurre “como en los viejos tiempos”, relativamente frío y con una duración que puede considerarse normal, los montes de ciruelos despertaron al nuevo ciclo agrícola con la promesa de un mejor año productivo, que compense una sucesión de pobres cosechas.

El ingeniero agrónomo Hilario Lázaro, referente de ciruela para industria en la Estación Experimental Agropecuaria INTA Rama Caída (San Rafael, al Sur de Mendoza), dijo a Campo Andino que “las yemas se han movido lentamente y eso es alentador, porque, aunque el riesgo siempre estará presente, nos deja menos expuestos a las heladas tardías”.

Agregó que “el invierno ha sido bueno (en el sentido que ha sido frío) y de una duración normal”. Sobre lo que cabría esperar para la primavera prefirió no arriesgar pronósticos, aunque sí apuntó que “recién están floreciendo las plantaciones de ciruela para consumo en fresco, están iniciando los damascos… y estimo que dentro de quince a veinte días vamos a tener el inicio de floración” de los cultivares de ciruela con destino a deshidratado, lo que implica que “estaríamos dentro de las fechas normales”.

De manera que, al haber transitado un invierno con temperaturas y duración que respondieron a los parámetros de un año normal para las zonas productoras, considera que “la planta debe haber cumplido satisfactoriamente sus necesidades de frío”.

SE ESPERA BUENA FLORACIÓN

Por otro lado, el ingeniero Lázaro adelantó que hay indicadores que permiten prever una buena floración, “porque la carga de yemas es importante, los dardos están bien provistos de yemas florales que deberían desencadenar normalmente en flor”. Además, producto de “un buen frio”, es de esperar que sea “una floración muy agrupada, y no extensa, alargada, rala…”.

De modo que “estamos partiendo de una buena base y, a priori, podríamos decir que cabe esperar una muy buena floración… pero esto recién empieza”. Lázaro grafica esta última salvedad al decir: “Tenemos todos los caballos en las gateras, pero la carrera todavía no empezó… porque habrá que ver cómo vendrá la primavera en lo relativo a las heladas (tardías) y al calor.

El referente del INTA subrayó que el calor puede representar un problema más serio que la helada, si la flor estuviera expuesta a “temperaturas sobre 28°C a 30°C”. Lo cierto es que, para saber cómo se presenta esa situación, habrá que esperar no menos de tres semanas.

EL AGUA Y EL RIEGO

Con respecto a la disponibilidad de agua esperada, Hilario Lázaro señaló que “si bien podríamos pensar que hubo buenas nevadas este invierno, aparentemente -no soy experto en el tema- no hay gran acumulación; las informaciones dan cuenta de que partimos con niveles, en los lagos, más bajos que el año pasado”.  

Por eso remarcó que “la forma de usar el agua va a ser clave, y sé que el Cluster del sector está proponiendo medidas en ese sentido, para que inclusive los productores más chicos puedan ir pasando a riego por goteo”.

Al referirse a las ventajas de ese sistema, el especialista indicó que, por un lado, “optimiza el uso del agua, pero también simplifica tareas en la finca y favorece el ahorro”. De hecho, “la operación del riego superficial necesita de una adecuada preparación del terreno y una determinada cantidad de horas de un trabajo que requiere cierta calificación, porque no cualquiera riega bien”. Por otra parte, el uso de sistemas presurizados “permite reducir costos en maquinaria e insumos para el control de malezas, por ejemplo”.

CIRUELA D'AGEN CIRUELA PARA DESHIDRATAR CIRUELOS EN PRE-FLORACIÓN ESTACIÓN EXPERIMENTAL AGROPECUARIA INTA RAMA CAÍDA - SAN RAFAEL HILARIO LÁZARO